☢︎︎Más Allá De La Locura (MinSung) (En Curso)☢︎︎

❦︎{𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐨𝐮𝐫} 𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐟𝐢𝐧❦︎

POV: Narrador omnisciente.

Levantándose de su cómodo asiento aquél hombre caminó a paso seguro hasta donde estában ambas figuras masculinas. Colocándose en frente del ilustre doctor hizo una profunda reverencia en señal de respeto para después clavar sus oscuras pupilas en el mayor.

-Es un gusto conocerlo, joven Lee. Es un placer conocer a un joven tan exitoso.-

Exclamó el doctor esbozando una pequeña sonrisa.

-El honor es para mí, señor Han. Es un honor tener entre nosotros al director general del departamento de neuropsiquiátria del hospital Kangbuk Samsung.-

Respondió el joven Minho apartando levemente su mirada a la pequeña figura qué tenía de lado.

-¿Y quién es éste pequeño tan lindo qué viene con usted, señor Han?-

Preguntó el pelicastaño esbozando una pequeña sonrisa en dirección al más pequeño, inclinándose un poco para quedar a la misma altura del menor.

-Es mi hijo, vino para hacerme compañía joven Lee. Espero qué no le moleste el hecho de haberlo traído.-

Exclamó el ilustre doctor esbozando una linda sonrisa paternal a su pequeño.

-Claro qué no es un problema, señor Han, al contrario, es un placer tener a su hijo aquí con nosotros. Mucho gusto, lindo. Soy Lee Minho, el dueño de ésta empresa. Espero te sientas cómodo entré nosotros, además ¿Cómo te llamas, pequeño?-

Preguntó Minho sin apartar su vista de Jisung.

-Jisung. Han Jisung es mi nombre, señor Lee, es un placer conocerle.-

Dijo de manera tímida el pequeño Jisung esbozando una pequeña sonrisa al contrario además de hacer una reverencia en señal de respeto.

Era una completa monada de niño: ojitos marrones, brillantes e inocentes, piel aporcelanada y tersa cómo la de un bebé, labios rosaditos, esponjosos y suaves en forma de corazón, mejillas regordetas adornadas por un suave sonrojo, cabellos amarronados un tanto largos y claros, bajito de estatura, un tanto delgado pero no lo suficiente cómo para parecer anorexico y cómo si fuera poco aquél chico poseía unas curvas qué haría qué cualquier chica sintiera envidia de éste... éste niño era perfecto en todos los aspectos. Sus oscuras orbes detallaron de arriba a abajo el cuerpo del más pequeño. Al detallar cada facción notó qué la ropa del menor era diferente; no usaba pantalones, usaba una hermosa falda tableada de colores variados qué hacía qué sus hermosas piernas torneadas se vieran más blancas y suaves.

Este chico si qué era valiente al usar esas prendas, y mucho más al salir a la calle con ellas puestas; conociendo la homofobia y racismo qué aún había en Corea del Sur le sorprendía qué aquel chico saliera a la calle sin ningún temor. aplaudía internamente la valentía del menor por mostrarse tal y cómo el es en un país lleno de homofobia y racismo.

-Un gusto en conocerte, pequeño Jisung. Está muy bien qué vengas a acompañar a tu papi , y no me llames señor, qué haces qué me vea viejo y apenas tengo veinticinco años de edad; sólo llámame Minho.-

Dijo de manera suave aquél apuesto hombre revolviendo de manera cariñosa los cabellos contrarios.

-¿C-como cree qué voy a llamarlo así? Eso no sería muy respetuoso de mi parte, señor Lee.-

Exclamó el lindo pelicastaño alzando un tanto tímido su mirada.

-No tienes qué ser tan formal conmigo, pequeño. Pero lo permitiré por hoy, ya cuando vuelvas a venir sólo llámame Minho ¿vale?-