Alexander Evanson (Jimin), es un chico con una vida bastante difícil, un padre que lo odia y una hermana a la que le tienen favoritismo y como si no fuera poco, sufre constantemente de acoso en su institución.
todo hasta que un día su padre decide...
Me levante con el sonido de los pájaros, abrí mis ojos levemente y vi algo increíble El mismo techo que veía todas las mañanas.
Me desperté algo adolorido por lo de ayer, pero de una u otra manera logre entrar a la bañera, puse algo de música con los nuevos vinilos que había comprado, me senté, cerré mis ojos y deje que mi cuerpo reposara un poco. Todo hasta recordé algo demasiado importante ¿Cómo se me había olvidado recordar eso? Me puse lo primero que encontré en mi armario y baje lo mas rápido posible.
Lo que pasaba era que por lo general, mi madre me enviaba una carta por mi cumpleaños o por alguna otra fecha, eso era una de las pocas cosas que me alegraba tanto que me hacia llorar, sus palabras me llegaban al corazón y me conformaba cualquier dolor que tuviera.
Ella se tuvo que ir a Alemania cuando yo era casi un bebe, solo tengo una o dos fotos de ella pero lo que si se, es que es una de las pocas personas que me ama.
Pero como decía, bajando las escaleras con una gran sonrisa fui a preguntarle a la ama de llaves si había recibido algo en el buzón, ella seriamente me respondió que no había nada mas aparte de revistas o periódicos y me sugirió que fuera a hablar con mi padre.
Nerviosamente me acerque a el, al parecer el estaba tomando su desayuno con Tiffany.
-Oh H-hola padre, te quería preguntar una cosa, ¿Has recibido alguna carta de mi madre? Ya sabes como es mi cumpleaños -
Mi padre agresivamente me interrumpió y contesto cortantemente
- No Alexander, no he recibido ni una mierda ¿Satisfecho?- Tiffany rio y contesto sarcásticamente.
-Tal vez porque no le importas, Alexander eso se iba a esperar- Me aleje seriamente después de ese desubicado comentario ¿Cómo podia? podia escuchar las risas de mi papa ¿ era en serio?
Cuando ya iba a entrar a mi pieza escuche un grito de mi papa, al parecer me estaba llamando, me dirigí hacia el y me senté en la mesa de comedor, Tiffany también seguía ahí
-Pero, Alexander ¿sabes cual es el verdadero regalo? Bueno, hice algunos negocios con asiáticos y en pocas palabras ¡Nos iremos a Corea!-
-Tiffany y yo lo miramos desconcentradamente, nos limitamos solo a un muy embarazoso silencio, Tiffany fue la primera en romper el silencio
- ¿Como?
-Veras hija, tengo unos negocios con unos hombres coreanos, para facilitar todo eso nos iremos a vivir allí un rato, tal ve unos 8 años, todo depende si gano buena plata
-¿Cuando nos iremos?- pregunte todavía con duda de la veracidad de ese comentario
- En 1 semana
Me había quedado helado, ¿Irse para Corea? No podia aceptar eso
-Pero papa, no sabemos nada de coreano además ¿Sabes lo difícil que es dejar todo y irse a un lugar que no conoces? - Dije algo enojado por esa falta de consideración
-Alexander, ¿Puedes dejar de quejarte así sea un momento? la decisión esta tomada, nos vamos a Corea ya page todo, tenemos que vender la maldita casa, malagradecido. - Mi padre se levanto de la mesa y me empujo para un lado. Me quede con Tiffany, nos miramos muy incómodamente, pero ella decidió hablar
-Maldita sea, no quiero ir allá, se nota que tu tampoco...- Definitivamente ambos coincidíamos.
No respondí a aquella afirmación de ella y simplemente me fui a mi pieza, con una sensación mas grave que la anterior.
Me sentía algo enojado, ¿Y mi carta? ¿Por que nos íbamos tan rápido a Corea? Demasiadas preguntas para mi.
Inicie a empacar mis pertenencias y cuando termine habían solo pocas cosas. Me senté en mi escritorio y empecé a escribirle una carta pero a mi madre, ella vivió siempre en el mismo lugar pero no se me tenia permitido ir a visitarla.
"Querida madre, tengoque ser algo breve con lo que voy a decir, mi padre, el señor Evanson
decidió irse con nosotros a Corea, sinceramente esta decisión es demasiado apresurada pero
¿Qué puedo hacer? Madre, solo quiero que sepas que si no vuelvo a contestarte en semanas,
meses o años, es por los limites de mi padre.
Te amo."
Esa carta fue difícil de escribir, la selle y se la di a la ama de casas, esperando que su contestación fuera rápida.
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Como todos los días, dormí algo desanimado pero igual mañana me esperaba algo nuevo.
