➹✿➷❀→ Chorro ←❀➹✿➷ [Sero Hanta x Male! Reader]

Un gil

- ¡La reputísima madre que me re parió! - estuvo tan preocupado por hacerse el piola en su primera clase en ese salón de chetos, que se le olvidó por completo desempacar y acomodar sus cosas en su nueva habitación.

"Aunque que loco tener pieza propia, y pensar que hasta hace poco tenía que compartir con el neandertal de mi hermano"

Sin más, empezó a sacar sus cosas de las cajas y la maleta, si bien no tenía mucho, de igual manera le daba paja tener que sacar todo lo que tanto le costó empacar y tener que ordenarlo, suspiró con desgano sin poder evitarlo.

- ¿Y ahora que tanto te pasa? - el castaño volvió a suspirar al escuchar la voz de ese medio mexicano tan molesto, al parecer compartían piso, es más, lo tenía en la habitación de al lado.

"¿Qué hice yo para ganarme tanta desgracia?"

- Tengo que desempacar y acomodar, pero me da una paja mal - sacó un par de remeras de su maleta y las arrojó sobre la cama sin más.

- Lo único que te entendí fue que tienes que desempacar y acomodar - el pelinegro se alejó del marco de la puerta donde estaba apoyado y se acercó al castaño - ¿quieres que te ayude?

Al argentino le costó reiniciar su cerebro por unos momentos, cuando sus neuronas finalmente dejaron de cargar y terminaron de procesar fue que volvió a hablar.

- Vos... - se tomó unos segundos más antes de seguir, apuntando al pelinegro y luego a si mismo - ¿me querés ayudar?

- Duh, me acabas de decir que tienes que desempacar y acomodar, te estoy ofreciendo mi ayuda ¿la vas a aceptar o no? - posó sus manos en sus caderas con expresión irritada, como la típica vieja chusma del barrio que sale de su casa sólo para opinar en los problemas de otros.

____ se lo pensó por unos momento antes de aceptar su oferta, al principio, la atmósfera estuvo un poco tensa, el silencio reinaba en el lugar a excepción de unos breves momentos donde Hanta preguntaba donde debía ir cada cosa o expresaba su curiosidad sobre ciertas fotos o cosas del argentino, poco a poco el ambiente se fue tornando más ameno y cálido, pronto estuvieron desempacando y ordenando entre risas y anécdotas de cosas que vivieron cuando estuvieron en sus respectivas partes de latinoamérica, como por ejemplo la vez en que Sero salió vivo con sus amigos de una balacera de puro milagro, o mas bien suerte, ya que resultaba que uno de los involucrados resultó ser un viejo compañero de secundaria y los cubrió mientras corrían como alma que se lleva el diablo, o de esa vez en que ____ accidentalmente confundió las rutas de los colectivos y terminó en la chacra junto a un mencho muy simpático y con historias muy interesantes sobre variadas criaturas de la mitología Argentina, y que gracias a eso terminó aprobando la clase de historia.

Resulta que no eran tan diferentes como ellos pensaron que eran.

Luego de acabar con la cargosa tarea de 'mudanza', ____ le ofreció mate a Hanta.