Santo Pecado

Capítulo tres: Gloria.

*Horas antes*
(Narrador Externo)

Ví a un chico... Cabello castaño claro, ojos rasgados y piel clara... Él estaba acostado y herido...
Pero... No es la primera vez que lo veo.
Lo he visto tantas veces...

La primera vez que lo ví le pregunté por su nombre y él me lo dijo.

Miguel....

Las demás veces solo nos mirábamos.

Pero hoy me animé a decir algo más.

-Miguel, es bueno verte otra vez -Como era de esperar... No tardé en despertar.

Carajo...

-Hoy fueron 10 segundos más... Hice mis anotaciones, tus ojos se ponen en blanco y caes de repente para después tener espasmos en tu pecho. Te cuesta respirar y tu temperatura sube de 35.5 a 38.9 grados...

-Gracias Eli... -Dije.

Mi nombre es Jared, tengo 24 años, estudió la carrera de  teología.
No tengo padres. Vivo con mi abuelo.

Me crié en un hogar lleno de religión. Solo mis abuelos y yo.
Mi padre abusaba de mí. Mi madre jamás apareció.
Fue la policía quien me rescató.
Me crié con mis abuelos y mi abuela era la persona más dulce del mundo, siempre me acariciaba mi cabeza, me llenaba de comida y me decía cosas cuando tenía miedo.
Cuando mi abuela murió, mi abuelo comenzó a comportarse más frío conmigo.
Desde que viví con mis abuelos, yo comencé a ser más rebelde y buscar todo de la magia oscura y...
Les puedo decir qué...

Todo es real

Debo contarte todo lo que pasó en mi vida... Pero te daré un resumen.

Descubrí la magia negra cuando tenía 14 años, mis abuelos siempre estaban en el jardín y yo tomaba su computadora para ver vídeos, hasta que llegué a una página que me permitía ver contenido paranormal.

Ví un rito... Como invocar al demonio para pedirle un favor.

Hice todo lo que pedía, sangre de un animal, renté el libro de la biblioteca y me puse frente a un espejo, hice los símbolos de madrugada.
Durante muchos días jamás pasó nada, estaba empezando a creer que todo era una maldita mentira pero...
Recuerdo que un día robé de una panadería, el dueño se enteró y no dudó en decirle a mis abuelo, él muy enojado me golpeó y yo me encerré en mi cuarto por dos días... aguantando mi odio y rencor hasta que un día... Lo ví... Una presencia maligna.

Aquella cosa de ojos rojos, cuernos y uñas largas, dientes filosos, olor a azufre y una voz tan gruesa, de dos metros.

Me miraba en el espejo y él estaba atrás de mi...

En un momento de euforia le pedí que me ayudara a encontrar una casa para mí solo... Sin nadie que me dijera que hacer.

-Sí eres tan poderoso como lo investigué... ¡Anda! Dame una casa... Odio vivir aquí, es una mierda, no quiero seguir aquí.

Todo fue tan rápido.

-Debes darme algo a cambio.

La voz era tan siniestra.

Fui un idiota... Pensé que eso no era más que mi imaginación y que aquello no sería tan grave pero...

-Puedes llevarte cualquier cosa. - Le respondí.

-Deseo concedido, un alma por otra... -Durante algunos meses mi vida era normal hasta qué...

Llegué de la escuela, había patrullas por todos lados y mi casa estaba llena de personas desconocidas.