Nueva Vida

Anécdota de sobremesa

Una vez que recibió su liquidación no pudo salir más alegre del lugar. Fue a la hora de almuerzo y aprovecho para esperar a Anthony.

Fueron al mismo restaurante de siempre.

-Esto es más que genial, querido. Cómo el señor Shadwell ya no vive acá , su hijo me dijo que le comento de mi-

-Bueno ,trabajaras en tu ambiente, supongo-

-Y que lo digas, sólo me quedé preocupado con mis hijos. Rafael me llamo asustado anoche , su mamá le contó sobre lo que le hice a Gabriel-

- Será lo que le hicimos-

-Eso-

Una vez que terminaron, se despidieron en la salida del restaurante. Azirafel volvió a la tienda y cambio el letrero de "fui a almorzar , vuelvo en un rato " por "abierto, horario de 9 a 5". Usaba su trajecito color beige de siempre y un delantal color negro con el nombre de la librería. La clientela iba desde jóvenes hasta adultos mayores, una variedad inmensa de personas y él siempre tan atento y dulce que incluso más gente empezó a ir desde la primera semana.
El hijo de el señor Shadwell no tenía ese carácter amigable, pero la sola presencia de Azirafel le garantizo a la librería un aumento en ventas esa semana o por lo menos, más gente en el lugar.

-Uy- Crowley paso por él el jueves, a las 6 estaba ya terminando de bajar la cortina - que te ves bien con eso- había olvidado dejar el delantal dentro de la librería .

-Ay no. Bueno, me lo llevo y lo lavare - entro al Bentley no sin antes darle un beso en los labios a su amado - te eche de menos -

-Tambien yo. Ush, que no es lo mismo estar allá sin ti - puso en marcha el motor. Fueron directo a la tienda de pan donde sabían que trabajaba aquella chica que tenían rato sin ver. No era por adivinación ni por haberla frecuentado antes. Pero justo la veían afuera fumando con sus compañeros de trabajo .

Le saludaron antes de entrar y Azirafel pudo notar como es que su sonrisa expresaba alegría honesta y él más agradecido no podía estar con ella.

En casa , una deliciosa pasta a la boloñesa fue lo que pudieron disfrutar para cenar.

-Uy , no,no,no.- Crowley siempre halagaba toda comida que su ángel le ponía en el plato- de verdad parece que esto lo hizo el mismo Dios-

-Ay Crowley- Azirafel le relleno la copa - ¿Has tenido algun problema con... Ella?-

-Nah, después de todo. El acuerdo que hicimos en el divorcio fue claro. Yo no tengo problema y bien¿Que me va a decir? Sobre todo, acá entre nos. Cómo nuestra querida Belcebú es abogada y de las buenas ,dijo que si ocupaba ayuda con algo le avisará -

-Esta muy agradecida¿Ah?-

-Supongo que ya quería darle una golpiza a Gabriel desde antes. Preferible que fuésemos nosotros, que no se arruine el manicure -

Pasaron el resto de la cena riendo y conversando. Luego, después de mucho tiempo planeando, en el cuarto nuevamente pudieron intimar, no entendían como pudieron pasar tanto sin ello.

Pero ahora que estaban sanando las heridas que les dejo el pasado, estaban listos para continuar. Para amarse sin importar nada. Estaban tan seguros de que ya nada más los podría amenazar ,la vida , la nueva vida juntos les daba chance de ser felices. Realmente felices.

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-Mierda- se giro para entrar a su oficina de nuevo.

-Nada de mierda - Gabriel la alcanzó y la puso contra la puerta - tu y yo tenemos que hablar-