➳05.

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Camine hasta mi casa, la casa de Edwin quedaba bastante lejos de mi casa pero no me molestaba caminar, aspire el aire frio de la ciudad y abrí la reja del patio para poder entrar a casa, hacia frio mucho frio a decir verdad, mi nariz estaba helada posiblemente roja. —; ¡mama! —exclamo entrando a la casa que se oía un silencio puro.

Dejo mi celular en la mesa y camino a la cocina no había nadie, camino hasta la oficina de papa que tampoco había nadie. —; uhm, salieron. —susurro para mí misma, camine a la cocina para ver qué fecha era, mis padres no salían juntos si no era algo importante, su aniversario, o el cumpleaños de alguien importante, en la mesa de la cocina veo una nota escrita con letra manuscrita. "Hija fuimos al cumpleaños de tu prima, volvemos en la noche; te queremos."; son las 11am, podría dormir, pienso sentándome en una de las sillas, toco mis piernas que estaban heladas al igual que mis mejillas, sabía que si llevaba estas pantis iba a pasar frio, pero nunca pensé que me iba a quedar a dormir en la casa de algunos de ellos.

Siento mi celular sonar, suelto un suspiro y veo quien era. —; que quieres ahora Tiana. —susurro antes de contestar su llamada. —; Tiana. —digo, para recostarme en el respaldo de la silla.

—¿Cómo estas, Bernice? —me pregunta.

Suelto una carcajada. —; nunca preguntas como estoy—río por lo bajo. —; estoy bien, Root. —digo mientras subía las escaleras.

—qué bueno. —escucho su voz relajada.

—¿Tiana quieres venir a mi casa? —pregunto mordiendo una uña.

—¿no están tus padres, cierto? —responde.

—no, fueron al cumpleaños de mi prima, y es un sábado muy aburrido. —; son recién once y media. —bufa.

—debería estar dormida ahora. —sostengo mi celular en mi hombro para que no cayera, me saco mis zapatillas y las tiro lejos.

—¿Qué te parece si duermes y en las dos voy a tu casa? Porque yo igual necesito dormir. —; está bien, que duermas bien, rubia. —me despido para colgar el celular, me paro de la cama, dejo mi celular en mueble en donde tenía mis perfumes, fotos, etc . Me saco el poleron que estaba hediondo a cigarro, lo voto al suelo, me acerco a la venta para cerrar las cortinas, camino hacia equipo de música que tenía en mi habitación, saco de mi mochila el cd que Tiana me había quitado y lo pongo en reproductor, y comienza la primera canción lo subo al máximo.

Me bajo los shorts junto con las finas pantis negras, quedando en ropa interior, dejo toda la ropa en piso y camino hacia el baño para poder darme una ducha.

Esta tarareando una canción del álbum que estaba escuchando, mientras ordenaba un poco mi habitación, agarro la ropa sucia que se encontraba en el piso y me dirijo al baño en donde estaba la lavadora.

Suelto un suspiro de cansada, me tiro a la cama boca abajo cuando de apoco comencé a cerrar los ojos.

—¡Bernice! —escucho el grito de mi amiga, haciendo abrir los ojos de golpe.

—Tiana me asustaste —digo pasándome mis manos en mi cara. —; estaba durmiendo tan bien. —me acomodo en la cama.

—tuve que entrar por la cocina. —me cuenta Tiana mientras veía los cds.

—wow, deje abierta la cocina. —río. —; ¿Qué hay de tu vida? —me siento en la cama y la miro.

—uhm, nada importante. —se encoge de hombros mientras juega con sus manos delgadas.

—¿segura? —bostezo. —; somos mejores amigas, las amigas no se mienten, sie...—; siempre hay confianza, lo sé. —río. —; ¿pero qué quieres que te cuente? ¿Quieres que te diga las cosas cursis que me dice? ¿Cómo lo hace? —¿es suave su cabello? —pregunto mirándola mientras movía mis cejas. —; sí. —ríe.

12:51 ➳ j.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora