Esclava Sexual (Natalia G!P)

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Alba Martínez Reche sentía que iba a perder la cabeza en cualquier momento. Estaba en la cumbre del placer, con un vibrador en su vagina y Natalia dándole por el culo.

-Aaannghhh, ama me estoy por venir.-natalia la miró curiosa, bajó el dedo pulgar hacia su clitoris haciendo movimientos circulares.

-AAAH, MMMNGH, ya viene.-su cuerpo empezaba a hacer estragos con la llegada del orgasmo. Sentía cosquilleos hasta en partes que ni ella misma sabía que podía sentir.

-¿te di permiso para correrte?.-Alba sabía que si se corría sin el permiso de Natalia, la iba a pasar muy mal. Pero ya no podía más, ah estado aguantando casi 1 hora completa para que su ama le dé el permiso de correrse.

-a-ma, porfavor. Me eh estado aguantado una hora, ¿me porte bien o no es así?-Alba tenía razón, ella misma sabía que era cruel con sus esclavas. Pero era alba, su esclava favorita y su mejor amiga.

Salió de ella y bajó quedando en frente de su intimidad.-está bien, tienes el permiso de correrte.-dicho eso se sumergió entre las piernas de su esclava. Con la mano derecha aumentaba los movimientos del vibrador, mientras al mismo tiempo le daba la atención necesaria al cúmulo de nervios que tanto placer le hacía sentir a su gatita.

-oh mierda si, me vengo.-alba inconscientemente posó una mano en la cabeza de natalia haciendo que fuera mas profundo.

Se corrió tanto que se desbordó haciendo que el juguete sexual saliera de ella sin ningún esfuerzo alguno.

-¿te di permiso para tocarme?-en ese momento se dio cuenta del error tan grave que cometió.

-yo lo siento mucho ama, fue inconscientemente. El placer que usted me hace sentir hace que me salga de mis cabales. No volverá a ocurrir jamás.- Quería castigarla y hacerle saber que con una simple disculpa no basta. Pero era alba y nunca podría hacerle algo que la lastime.

-que sea la última vez.-camino colocándose la bata que había dejado 3 horas atrás antes de comenzar con el acto sexual.

-voy a buscar agua para que te hidrates y seguimos.- dicho esto salió de la habitación dejando a una alba con un sentimiento abrumador de soledad.

-Si ama.-alba sabia que no podía pasar la línea de esclava a mejor amiga en segundos. Natalia le había dejado muy claro las reglas dentro de esa habitación. Pero no podía evitarlo, era su Natalia.

Natalia tenía el agua lista para llevarla. Se encaminó a la habitación otra vez pero logrando toparse con su madre eh hermanos en el camino.

-tus hermanos me dijeron que tienes una esclava sexual nueva. ¿Cómo se llama?¿La conozco?¿Te gusta?¿Es buena en lo que hace?-Natalia la detuvo antes de que le hiciera otras mil preguntas más.

-primero, si la conoces pero no te diré nada de ella. Segundo es mi favorita así que tienes prohibido tomarla para ti si llegas a saber quién es.- su familia era una cadena de dominantes. Si a alguien le gustaba una esclava de otro pariente familiar, podría tomarla como suya siempre que no haya un contrato serio con la esclava y el o la ama original.

-interesante, significa que si la viera me gustaría. Por eso dices que no la tome.- sabía que su mamá intentaría lo posible saber quien es para tomarla, sabiendo que no hay contrato. No tenía contrato con alba por decisión propia, no podría amarrarla a su puta familia.

-y no lo harás.-

-pero no hay contrato y ya sabes las reglas. Santi, Elena.-Las putas reglas creadas por su puto abuelo machista, el quien escribió su destino desde que nació.

-¿si madre?-respondieron al unísono.

-¿quién es la esclava de su hermana?-Confiaba en qué sus hermanos no dirían nada. Era en los únicos en quien confiaba.

Albalia One-shots G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora