"I have fallen in love with you"

• La confesión y las flores de cerezo •

Misato se encontraba sumergido en agua tibia limpiando con delicadeza su cuerpo, luego paso una de sus manos por su cabello. Tratando de pensar con claridad.

Estába preparado para confesar sus sentimientos.

Mientras pensaba en una manera de hacerlo, tomo una toalla la cual puso sobre su cintura mientras secaba con otra su cabello. Luego se puso la pijama y se dirigió a la habitación que compartía con la persona que tenía su cabeza hecha un lío.

—Misato-kun —llamaba el chico de orbes marrones, con una mirada suave y una sonrisa delicada en sus labios

Esa era una de las razones por las que Misato estaba enamorado de Futaba. Su sonrisa tan delicada, esa sonrisa que provocaba una explosión de sentimientos en Misato. Sus ojos, capaces de llevar a otro mundo inimaginable.

Odiaba pensar en no poder ver más esa sonrisa, si Futaba lo rechazaba. No quería que eso pasara. ¿Y si lo mejor era no decirle nada?, Para el bastaba tan solamente verlo sonreír. No quería arruinar la amistad que tenía con el.

"¿Que estás pensando?, Ya decidimos confesarnos. No hay marcha atrás."

Sacudió su cabeza de esos pensamientos negativos. No era ahora el momento de ser cobarde y huir. Lo enfrentaría y hablaría con Futaba en el momento y lugar.

—¿Misato-kun? —volvio a decir Shotaro, algo preocupado de que Misato no hubiera dicho nada.

—Ah, lo siento. ¿El resto ya se fue a dormir? —cambio el tema para que Futaba no preguntara que era lo que pasaba.

—Si, deberíamos dormir también.

—Tienes razón —hablo mientras se dirigía a su cama y se acomodaba entre las sábanas.

—Buenas noches, Misato-kun

—Buenas noches, Futaba

Y fue solamente cuestión de tocar la almohada para quedarse dormido. Había estado los últimos días pensando y con la cabeza llena de preguntas, que no había estado durmiendo lo suficiente.

[ • • • ]

Hoy sería el día. Hoy Misato estaba muy seguro de si mismo, lo suficiente para confesarse a Futaba y enfrentar todos sus sentimientos.

¿Tenía miedo? Si.

Pero no sabría el resultado si no lo hacía. Así que hoy no era el día de tener miedo. Hoy era el día en que solamente debía decir sus sentimientos y esperar ser correspondidos.

Se alistó para hacer su día como todos los días. Con la diferencia de que en este sus nervios estaban en descontrol.

—M-Misato-kun... ¿Estás bien? —pregunto Shotaro algo preocupado por el comportamiento del contrario.

—S-si, ¿Por qué lo dices? —respondío algo inseguro.

—Es que... ¿Por qué le hechas pasta dental a tus dedos? —preguntaba cada vez más preocupado.

Misato solamente dirigió su mirada a sus dedos. Y efectivamente tenían pasta en ellos. Intento calmarse y se limpio las manos y esta vez si tomo su cepillo dental y puso la pasta dónde debía.

—¿Estás seguro que estás bien?

—Si, solamente me equivoqué. No es nada —decía el pelinegro ya calmado y en sus sentidos.

Luego de esa escena, que Misato quisiera olvidar toda su vida. Su día de estudio transcurrió normal, junto con las prácticas en el club.

—Futaba. —decía Misato hacía el chico que estaba ordenando sus cosas en los vestidores

—¿Que pasa, Misato-kun?

—Podriamos hablar... ¿Afuera?

—Por supuesto. Deja termino de hacer esto y- —decía pero Misato sostuvo uno de sus brazos

—Es algo importante... Y no puede esperar. —dijo Misato decidido (y nervioso) pero sabía que era el momento.

—Oh, entiendo. Vamos. —dijo Futaba mientras se dirigía afuera para hablar sin interrupciones.

Y si, a interrupciones me refiero con los 4 chicos que estaban en la misma habitación espectantes de todo.

Había un pequeño patio al final del instituto en el que nadie iba y podían hablar tranquilamente. La caminata hacía el pequeño patio fue algo larga y silenciosa, pero era un silenció lo suficientemente cómodo para hacer sentir a Misato seguro.

Y al fin llegaron. Los nervios de Misato volvieron a aparecer, pero no eran lo suficiente grandes para querer salir corriendo.

—¿De que querías hablar, Misato-kun? —pregunto el peli castaño algo intrigado y con una sonrisa suave en su rostro.

—Me gustas, Shotaro.

Y en ese mismo momento hubo un pequeño viento, el suficiente para hacer caer las pequeñas flores de un árbol de cerezos.

Las flores de cerezo cayendo sutilmente junto con el viento que movia delicadamente el cabello de los dos chicos. Los ojos de Misato con brillo en sus ojos y un sonrojo, mientras los ojos de Shotaro estaban abiertos como platos y un pequeño rubor se subía a sus mejillas.

—No se que fue lo que hiciste para que me enamorara de ti, pero estoy enamorado. Me gustas, me gustas, me gustas, me gustas Futaba Shotaro. —continuo Misato confesando sus sentimientos.

Pequeñas lágrimas empezaron a bajar por las mejillas de Shotaro.

—¿E-estas llorando?, Yo.. eh.. lo siento...—dijo con rapidez Misato intentando limpiar las mejillas del contrario.

Shotaro solamente negó con la cabeza y formó una sonrisa con sus labios.

—Tu también me gustas, Misato-kun. —Logro responder aún con el nudo en la garganta y sus mejillas en tono carmín.

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¡Volví!, Aquí les traigo el segundo capítulo de esta historia♡
Está será una pequeña historia por lo que solamente tendrá 3 capítulos.
Pero espero que les este gustando, ya que hago mi mejor esfuerzo en la redacción ✧*。

Tkm ♡