✨𝑻𝒐𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂✨ [𝑴𝒊𝒌𝒆𝒚 𝑿 ___] ✨𝑻𝑹✨

4.- Trouble

– Emma-chan, ¿estas segura que me veo bien así? – dije después de ver mi reflejo en una de esas máquinas expendedoras.

– T/n, te vez hermosa ¿Verdad, Hina-chan?

– Sí t/n – sonrió mientras me tomaba del brazo. – Bueno, sigamos porque los chicos seguro estarán desesperados de esperar.

– Oh bueno...

Realmente no sabría que decir sobre mi apariencia en estos momentos, desde los tres o cuatro años que dejé de usar vestidos y ahora que diez años después, usar un kimono me hace sentir un poco nerviosa, claro, no lo podría admitir en voz alta, después de todo Emma y Hina invirtieron su tiempo en mí, y no solo eso, sino que incluso hoy me ayudaron para ponerme el kimono y me peinaron, aunque más bien fue Hina quien se emociono al ver mi cabello suelto, ella dijo que siempre había querido hacer peinados con alguien que tuviera el cabello largo, así que, quién era yo para decirle que No a Hina. El peinado era lindo y sencillo, consistía en una media coleta, mientras que de esta saco cuatro mechones de cabello; dos de la parte delantera y los otros dos que seguían la misma línea que mis orejas, los trenzo para después enrollarlos uno de cada lado, así de manera que parecía que tenía dos flores pequeñas, y finalizó poniendo un listo rosa pastel que hacía juego con mi cabello negro y el kimono.

– Draken-kun

– Takemichi-kun

Llamaron ambas chicas cuando ya estábamos a unos cuantos pasos de ellos.
En ese instante juro que casi me caigo al ver la reacción de Takemicchi cuando vio a Hina.

– Hi-hina... – soltó con una graciosa sonrisa en su rostro.

– Te das cuenta que también estamos aquí ¿Verdad? – dijo Emma mientras se acercaba a Draken. – ¿Y Mikey?

– Dijo que vendría más tarde. Te ves bien t/n – mencionó a la par que levantaba el pulgar.

– ¡¿Qué, cómo Mikey vendrá más tarde?! No no no, eso no puede ser, si hasta por eso puse sangre, sudor y lágrimas en traer a t/n – decía la rubia conteniendo su sorpresa. – T/n...

"¿Ehhhh?" eso me había tomado por sorpresa.

– Jeee no te preocupes, de todas maneras no es como se haya acordado que él estaría conmigo – bromée entre risas – Yo vine por ti y Hina – finalicé sonriendo mientras me encogia de hombros.

– Pero- aggg cuando vea a Mikey me las pagará.

– No no, no es necesario, no es su culpa. Ah, mejor ustedes sigan con su camino, ahora que lo noto, hay  muchas cosas que quiero probar – señale el puesto donde vendían manzanas envueltas en caramelo.

– Pero-

– No te preocupes Hina-chan, mientras haya comida y dulces, yo estaré satisfecha. – sonreí mostrando mi dentadura. – Nos vemos luego – dije antes de caminar hasta aquel puesto de manzanas. Solo después de que me vieron partir, fue como ellos continuaron su camino.

– ¿Qué desea señorita?

– Dos manzanas, por favor – dije a la par que sacaba el dinero.

Mientras caminaba, iba observando todos los puestos que había, y de vez en cuando deteniendome para comprar cosas. Aunque no sabía por qué compraba muchas cosas, ya ni siquiera cabían en mis brazos.

– Gggg ya me llené pero por qué sigo comiendo, ¡Oh! Oye... – llamé al chico que estaba sentado en una de las bancas que había a un lado del camino.

– ¿Qué necesitas? – dijo con tono frío y distanciante, pero al mismo tiempo tímido.

– Tengo demasiados dulces aquí y estoy segura que no me los terminaré – reí nerviosa, pues la manera en la que me quedo viendo ese chico fue como si estuviese viendo a la persona más estúpida de ahí.