C A P Í T U L O 2

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H

hora: 7:15am.

No sé en qué momento me quedé dormida pero alguien me trajo a mí cama. Probablemente Matt. Eran las siete de la mañana y mí madre no vino a despertarme, era real, no era un sueño, mí mamá murió. Comencé a llorar con mucha fuerza y mis sollozos hicieron eco en toda mí habitación. Mí papá entro y me abrazo con mucha fuerza. Me encantan y me llenan de fuerza los abrazos de mis amigos pero los de un padre no se comparan. No quiero moverme, quiero quedarme así, quiero llorar hasta que no haya lágrimas las cuales derramar.

-Cariño...- dijo mí padre, intentado sonar lo más calmado posible, como él era siempre, pero se notaba la inquietud en su voz.-Tu mamá murió por...

-Por un paro cardíaco.- Termine por él.

-Si.

Lloré con mas fuerza.

-¿P-porque nos m-mintió?- Intente decir pero mis lágrimas y sollozos no me dejaba modular bien.

-No lo sé cariño... No lo sé.

Un rato más tarde él se fue y yo intenté dormir. Cuando me desperté era las tres de la tarde. Me levanté y fui directo a la ducha. Me bañe, me cambié porque seguía con la ropa de ayer y me acosté otra vez. Llore, me retorcí por el dolor en el pecho que sentía y volví a quedarme dormida, deseando no despertar. Lo deseaba con ansias, pero tenía que ser fuerte, por mamá, por papá, tenía que intentarlo.
Mama siempre me dijo que era fuerte, que pase lo que pase podía sacar lo mejor de todo y lo haría si hubiera algo bueno que sacar cuando mi mamá, mi amiga y la mejor persona que conozco haya muerto y no estuve para hablar con ella por última vez.

-Lo intentaré por ti mamá.

Recordé algo que tenía que aclarar, más para mí, que para ella.
-No lo haré, no volveré a hacer eso, te lo prometí mamá, no puedo fallarte.

***

14:30pm.

Por dos semanas no salí de mi habitación, me parecía inútil y tampoco tenía fuerzas para hacerlo. Mis amigos me fueron a ver casi todos los días, pero tenían que ir al instituto y tampoco quería que se perdieran clases por mi culpa. Insistieron en seguir viniendo pero los convencí, básicamente les dije que si venían mas de lo necesario no les iba a abrir la puerta y además quiero estar sola, aunque en mi estado físico...y mental no se si es buena idea porque mi cuerpo lo reclama, mi cuerpo lo necesita...pero no puedo, pero quiero.

Mi cabeza se nubló de solo ese pensamiento, de que tenía que hacerlo, porque de un momento a otro estaba de pie, frente a mi cama, vistiéndome, como si otra persona estuviera controlándome, como si fuera un títere. Esto no está bien, lo sé pero mi cuerpo se mueve solo, no puedo parar. Camine, baje las escaleras y cuando toque el pomo de la puerta, me vino un recuerdo, claro y preciso.

-¡Como pudiste hacer eso!-Estábamos en el salón, mi madre me esta regañando.

-Mamá yo...-Una cachetada me calló y voltee la cabeza por el impacto. Mi madre me agarra el montón con una mano y me mira a los ojos.

-Tú no eres mi hija, eres un asco, una verdadera zorra.

-¡LILIA!-Gritó una voz que supe al instante que era mi padre.-Como te atreves a decirle eso a tu hija.-Mi padre estaba parado en la puerta, mirando a mi madre con enojo. Ella me soltó y dio un paso hacia atrás.

𝔼𝕃 𝔼ℝℝ𝕆ℝ [🅔🅝 🅟🅡🅞🅒🅔🅢🅞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora