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Verificó la hora en su teléfono, ya era poco más de las una de la madrugada y empezaba a sentirse cansado, miró a sus amigos sentados a su alrededor, algunos menos sobrios que otros mientras conversaban de cosas banales y los eventos del bar en que habían estado hasta hace un rato.

—Es muy temprano aún y es sábado, deberíamos volver. —Escuchó a alguien comentar con esa graciosa entonación que tenían los borrachos.

—Pudiste haberte quedado con los demás —reprochó a su lado Jisoo, quien viraba los ojos con una sonrisa en sus labios—. Ahora no tienes opción si vas a querer que te lleve a casa, Jihoon.

Apoyó su barbilla sobre su palma mientras observaba a todos compartir un par de risas, uniéndose de vez en cuando a la conversación mientras esperaban que llegarán los cafés que habían pedido en el local donde habían decidido entrar antes de volver cada quien a su hogar.

Poco tiempo tardó en que un camarero se acercara a sus mesas y entregara los pedidos, alzó la vista hacia él para recibir su latte macchiato y no pasó por alto la sutil sonrisa ladeada que le obsequió en el instante en que sus miradas se cruzaron, gesto que no dudó en responder con gentileza antes de que el chico se retirara.

—Dale tu número. —Arqueó una ceja en dirección a la peliroja frente suyo y ella bufó—. Taehyung, por favor, esa sonrisa fue una invitación obvia.

—Es cierto —Jisoo concordó, sonriendo con complicidad—. Y es guapo.

—Sí, no soy ciego —concedió, intrigado por la emoción de sus compañeras, atribuyó el entusiasmo extra al alcohol en sus venas—. Pero fue solo una sonrisa; sonreírle a otro hombre no te hace gay.

—Tampoco puedes presumir su heterosexualidad —insistió Sana—. No vas a perder nada.

—Sana, ¿por qué te interesa tanto?

—Porque eres caliente y no puedo creer que soltero aún. —La observó apoyar sus manos sobre la mesa, dándole un toque dramático, y liberó una risa tímida por su respuesta—. ¡Es en serio! Te conozco hace casi dos años y nunca has salido más de unas semanas con alguien, no estás aprovechando la bendición que es tu rostro.

—Todo un rompecorazones, Tae... —murmuró Jihoon repentinamente, comenzando a sonar adormilado.

—Yo no...

—Podrías intentarlo, eres un buen chico y uno de los más románticos que conozco, no has salido con nadie los últimos meses, ¿verdad? —Taehyung mordió su lengua y se encogió en su lugar, viendo de reojo a la chica de cabello azabache a su lado.

—Porque no me interesa tener novio, no es tan complicado. —Le quitó importancia, ansiando huir del tema de su inconsistente vida amorosa.

—O quizá solo te metes con las personas equivocadas —motivó Sana otra vez.

—¿Y un extraño que me sonríe en una cafetería es la correcta? —Contrapuso con ironía, dejando ver su incomodidad con un tono más borde del que había planeado.

—Bueno, aparentemente nunca lo sabremos. —Se dio por vencida quien inició, sin querer irritar al chico en verdad con su persistencia, aunque dedujo que ya era muy tarde para ello.

thespian | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora