La oportunidad
Para Rusia y México era algo raro pensar en la palabra novio, para Rusia era el significado de que debía compartir tiempo con una persona, perder tiempo y arriesgarse a ser engañado y herido.
Mientras que para México era, también muchas cosas malas, era una responsabilidad, era darle confianza y amor a quién tenía tú corazón en su mano y en cualquier momento podría apachurrarlo o lanzarlo a la verga!
Realmente no tenían buenas experiencias, era raro el echó de que ambos se estuvieran dando una oportunidad, Rusia, un país y persona fría el cuál apenas y le sonreía a sus amigos, saliendo con un país tercermundista y alocado?
Al principio todo mundo los veía raro, un primer mundo con un latino? Ja, seguramente estaban juntos por alguna cosa menos por amor.
Que podía querer Rusia de el? Recursos tal vez, y México? Eh? Seguramente dinero, si, no podían estar juntos por otra cosa.
Pero no, dentro de todo ese miedo y un tanto de desconfianza, ambos buscaban darse una oportunidad para amar nuevamente, Rusia aveces lo invitaba a su casa a quedarse y hablar, tal vez, ver alguna película y darse mimos.
Mientras tanto México lo invitaba también a la suya o lo invitaba a salir a alguna fiesta en donde al final ambos se ayudaban a llegar a casa y se comían a besós hasta quedar dormidos.
Ninguno había intentado por pasar a más, no querían problemas, no querían echarse en cara algo, simplemente, aún tenían miedo de terminar y lastimarse, pero poco a poco, todo daba fruto de su esfuerzo.
Rusia se mantenía en la cama del mexicano mientras que esté dormía a su lado abrazándolo.
Que había pasado? Nada realmente, solo habían tomado un poco, habían visto películas, se habían dado mimos y se habían acomodado a dormir, algo tranquilo realmente.
México se estiró y pegó su mejilla al pecho del ruso quién se estiró un poco y lo abrazó contra su cuerpo, México solo suspiró adormilado y le subió la pierna.
Estuvieron así un rato hasta que el sol empezó a entrar más y calentó la sábana despertando a México, esté sin pensarlo mucho se subió sobré el Ruso y se acurrucó para seguir durmiendo, Rusia solo soltó un pequeño suspiró y abrazó a México.
Nuevamente el calor hizo lo suyo y calentó la piel de ambos países quienes suspirando algo molestos, México se estiró y sonrió bobamente al ver a Rusia, esté solo le miró un tanto serios, el mexicano ya estaba acostumbrado a aquéllas miradas pero aún así quería y amaba al Ruso quien le dió una suave y cariñosa caricia en su mejilla para después darle un suave beso aquéllo era el "te amo" por parte del Ruso.
Esté acostó a México en la cama y empezó a darle besitos en la cara para bajar poco a poco a su cuello y pecho, México solo reía y acariciaba los cabellos del Ruso.
Ay rusky!
Habló divertido y se removió al sentir las cosquillas en sus costados, no era la primera vez que despertaba así, aunque bueno, tampoco eran muchas pues a Rusia no le gustaba mucho la idea de vivir con el sin ser esposos, ya saben, cosas de Rusos, pero bueno, aún cuándo le había costados mil cosas había logrado convencer a Rusia de por lo menos ir a visitarlo y quedarse a dormir con el una que otra vez en la misma cama.
