Aviso al final del capítulo.
Capitulo especial ♥️
Para todas ustedes :³.Enamorarse es algo sumamente normal, uno se enamora desdé qué tiene razonamiento, aún cuándo es tan solo un pequeño.
El amor es maravilloso, es casi como una droga, te puedes volver adicto si es la persona indicada.
Rusia, tan sólo un pequeño de 10 años esperaba emocionado en la puerta a aquél niñero qué tanto lo hacía felíz, era simplemente emocionante lo qué el ver a aquél omega le provoca en su ser.
Sus mejillas ardían, su estómago se revolvia de una manera agradable y le hacía ronronear casi todo el día cada qué esté le abrazaba.
Sus abrazos y el aroma qué el mexicano soltaba para calmarlo era lo mejor del día, lo hacía sentirse tan especial y maravillado.
Saltó y chilló emocionado en cuánto la puerta fue tocada, corrió y subió a una pequeña silla para quitar el seguro y mirar al mexicano de 16 frente a la puerta.
Hola chiquitín
México!
Rusia saltó emocionado siento cargado por el mexicano quién soltó un pequeño quejido pero aún así no evitó que lo cargará.
Rusia recargó su mejilla en el hombro del mexicano y suspiró tranquilo al estar abrazado a esté.
Urss se asomó y negó al ver al mexicano cargando a su hijo.
Rusia, vas a lastimar a México, mex, ya te he dicho que ya no cargues a Rusia, ya está muy grande y pesado, ni siquiera yo lo cargó
Ay, lo se pero mirá que felíz está, yo no puedo negarme
Deberías, vas a terminar mal criando a mi hijo
Ay, solo son abracitos amargado
Urss le miró alzando las cejas ante las palabras del mexicano quién sonrió divertido y caminó cerrando la puerta con el pié.
Es broma, bueno, voy a llevar a esté niño a otro lado
Claro, yo en unos minutos me voy
El mexicano bajó al Ruso al estar en la sala, esté suspiro un tanto molestó.
Les va hacer caso a mi papá?
Mm, probablemente, ya no te cargaré pero te puedo abrazar
Habló alegré y revolvió los cabellos del Ruso quién ronroneo y sonrió emocionado para subirse a las piernas del mexicano, esté lo acomodó y suspiró, sus piernas se iban a dormir después de un rato, pero ni modo.
Empezó a platicar con el Ruso quién reía y de veces se acostaba en el pecho del mexicano buscando mimos.
México
Si?
Cuando sea grande me puedo casar contigo?
Eh? Porque conmigo?
El mexicano río divertido y apenado.
Porque te quiero, te quiero mucho
Yo también te quiero rus, pero, no como para casarnos
Porque? Yo te cuidaría! Te, te daría besitos así como papá le daba besitos a mamá
México sintió sus mejillas arder y sonrió divertido y un tanto incómodo.