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— ¿Dónde vives? —preguntó Renjun de repente.

— Bueno, como nadie me puede ver no vivo en ningún lado.— respondió Jaemin restándole importancia.

— ¿Entonces dónde duermes? ¿Dónde comes? ¿Dónde te duchas? —cuestionó rápidamente él más bajo.

— En cuanto a dormir, hay una tienda de colchones no muy lejos, solo entro antes de que cierren y duermo en la cama más cómoda.— Renjun lo veía un poco raro por eso, pero siguió.— Como en cualquier lugar, desde un restaurante carísimo hasta un camión de comida rápida estacionado en alguna esquina. Y por último suelo entrar a algún lugar donde hayan duchas, por lo general a esos lugares donde hay piscinas, entro apenas abren para limpiar y eso, voy hacia las duchas y me baño allí.

Renjun tardo un poco en procesar.

— Bien, como nadie te ve simplemente te escabulles en algún lugar y robas cosas. — el más alto asintió.— Pero... ¿Nadie te escucha o algo?

Jaemin negó.— ¿No sería raro que nadie me vea pero me escuche? Al no verme tampoco me escuchan o ven lo que tengo en mis manos o puesto, soy como un fantasma, nadie me ve pero estoy ahí.

— Me dan miedo los fantasmas.— murmuró Renjun.

— Oh, bueno, no soy un fantasma de todas formas, soy como uno.— sonrió alegre Jaemin.— Cierto, cuéntame algo de ti.

— ¿Ah? Bueno, mi nombre es Huang Renjun pero la mayoría me dice Injun, tengo 21 años y estudio gastronomía en la universidad.— contó brevemente.— Ahora tu.

— Ya te dije mi nombre, tengo 20 años y estudio arquitectura.— Renjun ante lo último quedó claramente confundido.— ¿Creías que no estudio? Seguí yendo a la escuela, y me colé en la universidad Lim Chaewon.

— ¿Lim Chaewon? También estudió ahí, ¿por qué no te había visto? —dijo el mayor.

— Probablemente porque mi edificio y el tuyo están en polos opuestos, tú estás en el último y yo en el primero.— sonrió ampliamente Na.

— Como sea, desde hoy vivirás aquí.— comentó Renjun de la nada haciendo que Jaemin se atragantara con su saliva.

— ¿Por qué? —cuestionó el menor aún aturdido.

— Porque no podré dormir sabiendo que duermes en una tienda de colchones, te bañas en duchas de piscina y robas comida de quién sabe donde.— respondió algo ansioso el mayor.

— Aw, ya te preocupas por mi, ya di que me amas.— Renjun hizo una mueca.

— Claro que no, cállate.

Jaemin rodó los ojos pero sonrió. Mientras tanto Haechan estaba afuera escuchando como Renjun hablaba solo.

— Está loco, diosito sácame de aquí.— negó Donghyuk con la cabeza mientras se dirigía al baño.

¿Puedes verme? 𝘑𝘢𝘦𝘙𝘦𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora