Todos esperábamos quietos, cada segundo aumentaba más la ansiedad por ver al culpable de aquellas pisadas hasta que en un punto estas se detuvieron.
Una figura se encontraba estática parada en un punto fijo no muy lejos a nosotros, observándonos.
—¡Joder, Caronte! ¡¿Eres tú?! —Patrick pareció no poder aguantar las dudas.
Unas palmadas lentas se empezaron a oír, nos aplaudían de forma burlona. Sentí un rechazo instantáneo hacia aquella persona, apreté suavemente los puños, por alguna extraña razón me sentía atacada.
—Así que ustedes son. —una arrogante voz masculina se hizo presente. —Bueno, hemos tenido mejores.
No comprendía lo que decía y no recordaba haber oído su voz antes. Era alguien nuevo, y no muy amigable. Patrick comenzó a caminar hacia él molesto dispuesto a enfrentarlo.
—Espera, —intenté cogerlo de su camiseta— no sab —paré de hablar, el cuerpo de Patrick había chocado contra mi intempestivamente, podía sentir como caía y a la vez me deslizaba hacia atrás. Era empujada a una gran velocidad, como si hubiésemos sido impulsados por una fuerza monstruosa.
Sentí la fuerte fricción del suelo contra mis brazos y codos. Apreté los ojos intentando aguantar el dolor, pero mi espalda fue recibida por una gran pared de piedra. Abrí los ojos de dolor al sentir el impacto y mi cuerpo sintió la necesidad de botar aire bruscamente. Dejé caer mi cabeza hacia delante y comencé a respirar lento. Intente mentalizarme, mi cabeza daba vueltas. Levante mi rostro con esfuerzo y observe delante de mí a Patrick, echado en posición fetal mientras cogía su barriga.
¿Qué había sido todo eso?
Guie mi mirada vagamente hacia aquel tipo. Él estaba parado en donde estábamos hace unos segundos, mirándonos sin ninguna expresión mientras tenía un puño levantado. Su apariencia parecía la de un chico de 26 años.
—Que desperdicio, —soltó sin ganas mientras sobaba con una mano su puño derecho— esto no será divertido —escupió a un lado y comenzó a caminar hacia nosotros.
—No te atrevas. —Andrea estaba enfrente de él sosteniendo su celular con ambas manos, en forma de amenaza. —No des un paso más, o voy a...
—¿Vas a? —preguntó burlón mientras se agachaba un poco —¿vas a llamarme? —con un dedo comenzó a bajar el celular lentamente —¿Quizá bloquearme?
Andrea lo estaba enfrentando sola. Me apoye en la pared y con ayuda de esta logre ponerme de pie.
—No me retes —sonaba decidida — puedo hacer muchas cosas con este celular.
Me acerqué a Patrick e hice que se apoyase en mi hombro para así levantarse. Parecía estar muy herido, su expresión era una de preocupación y coraje.
—¿Quién demonios es ese tipo? —me preguntó adolorido mientras lo miraba. —Andrea no debe pelear con él —me advirtió serio.
—¡Aléjate de él, Andrea! —grité. Observe como aquel sujeto comenzaba a sonreír.
—Muy tarde... —habló sínicamente.
—¡No! —grite desesperada mientras veía como mi amiga era levantada del suelo. Él la sostenía del cuello. —¡Suéltala! —le ordene furiosa mientras soltaba a Patrick y comenzaba a acercarme a ellos.
—Si das un paso más, le rompo el cuello —habló serio. Detuve mi paso en seco mirándolo asustada, él cerro un poco sus ojos dándome una mirada frívola, sentí un escalofrió recorrer mi espalda.
Me sentía inútil, no podía hacer nada y no quería perder otro amigo frente a mis ojos.
—¿Quién eres? —pregunte con rabia mientras mis ojos se llenaban de lágrimas. —¿Por qué nos haces esto?
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Sombras
Misterio / SuspensoUn tiempo de relajación con amigos le cae bien a cualquiera. Escojamos un nuevo lugar, lejos de la ciudad, fuera de lo común, para así obtener nuevas experiencias. Suena bien ¿verdad? Pero, qué es lo que pasa cuando tu destino guarda un oscuro secr...