La Fontana De Trevi *Raura Fanfic*

Capítulo 2

La intrépida chica ya se encontraba a metros, se había alejado sin saber que había dejado la mayor curiosidad, impresión y efecto en mí. No fue su belleza la que me cautivo más, aunque esta fuera extremadamente impecable. Si no su particular idiosincrasia; Era reservada mas no tímida, tenía carácter más parecía ser irrisoriamente frágil. Más esto solo lo sabía con nuestro pequeño encuentro, quien sabe que cosas más podría averiguar si la conociera más a fondo.

-¿Qué fue todo eso? –Pregunto Calum, quien se había quedado sedentario ante mi encuentro con ella.

-No lo sé amigó. –Me detuve un segundo a mirarlo- No lo sé.

En vista de que la lluvia se había ido, caminamos unos minutos más por el parque, si no lo había mencionado, Calum tiene una novia, su nombre es Rossie. La chica era como su mitad, cada vez que lo oías a él hablar de ella, parecía como si estuviera hablando de casi su propia vida, la sutileza con la que Calum hablaba de Rossie era casi envidiable de escuchar, parecían tener la relación perfecta, parecían tener la vida indicada para cada uno.

Una de las razones por las que quería tener una relación formal, era por que necesitaba saber si en verdad se podría amar a alguien de tal manera en que no se viera un mañana si no era junto a esa persona, o no ver la forma en que él o ella no quisieran estar contigo. No sabía nada de eso, jamás me había enamorado, no era que no quisiera o que fuera esa clase de chico rebelde y mujeriego que veía a las chicas como un objeto de sexo. No, por el contrario, siempre las había respetado, era por que, no había conocido a alguien que fuera lo suficientemente poco ordinaria para hacerme cambiar mi idea sobre la vida.

-Amigo, -Me llamo Calum mientras revisaba su celular- ¿Qué harás hoy?

-Supongo que estar en casa jugando algún video juego –Reí- ¿Por?

-Bueno, dejaras a los zombies hoy por que quiero que me acompañes hoy a mí y a Rossie al museo. ¿Qué dices?´

Yo arrugue la frente.

-Vamos, ella en verdad quiere ir a esa exhibición de arte, y yo no quiero sufrir solo. –Me hizo puchero, y rogo con las manos- ¿Sí?

-Está bien –Bufé- ¿A qué hora es?

-A las siete.

-Está bien –asentí- entonces mándame la dirección en mensaje y yo te llego allá. ¿De acuerdo?

-Ay amigo eres el mejor. –Se movió de su lugar al fin para darme un abrazo dándome palmadas en la espalda.

-Para eso estoy. –Dije sonriendo en su hombro.

Lleve a Calum a su casa y volví a la mía, estacione el auto en la cochera y me dirigí a mi cuarto. Caí de espaldas a mi cama y puse mis brazos debajo de mi cabeza. Aquella mujer retumbaba en mi cabeza aún.

De pronto escuche que mi computador empezó a sonar, estaban llamándome desde Skype, me levante y me senté en la silla delante de él. Era Rydel quien llamaba, le di clic en contestar y el rostro de mi hermana automáticamente se ilumino al verme.

-¡Ross! –Gritó entusiasmada mientras se acomodaba en su silla.

-Hola Rydel –La salude mientras agitaba mi mano hacia ella.

-¿Cómo has estado? ¿Nos extrañas? –Pregunto esperanzada entre una gran sonrisa.

-He estado muy bien, si claro, bastante.

-Sí, bueno tengo algo que decirte. –Bajo la mirada.

-¿Qué sucede? –Fruncí el gesto.

-Bien, -Alargó- Bueno, ya sabes que estas vacaciones terminan en dos meses.