Cumberworld♡,,KOOKMIN

01

¡Fiesta hoy!

¡No se lo pueden perder!

Jimin, prepara tu mejor outfit. Te encontraré a tu galán.

¡Jimiiiiiiinnnnnn!

¿¿¿¿Holaaaaaaa??????

—¡JIMIN! —mi madre me grita desde la cocina —¡TU TELÉFONO NO DEJA DE SONAR!

Yo me encuentro en aprietos con una pila de ropa sucia más alta que yo, arrastrándola desde el pasillo hasta la lavandería.
Ugh, odio esos días en los que me toca lavar la ropa.
¿Quién cree mamá que soy yo? ¿La cenicienta? Park Jimin no hace los deberes del hogar, él se queda en cama mirando American Horror Story por milésima vez en su brillante vida.

Sé lo que dicen los mensajes que me están llegando sin tener que ir a leerlos.

Es fin de semana y mi mejor amigo se la pasó toda la semana de clases mencionando esta fiesta a la que había sido invitado el sábado, a la cual está planeando arrastrarme hoy en la noche.

Jung Hyeon es tan insistente que sé que me está mandando veinte mil mensajes hablando de la misma cosa; una fiesta hoy en la noche.

Cuando por fin llego a la puerta de la lavandería, escucho la voz de mi madre a mis espaldas y casi llegó al techo al saltar asustado, porque nunca la escucho acercarse.

Esa mujer es peligrosa.
Sus pasos son sigilosos, llega de la nada.

—Lo siento — se está aguantando una carcajada, extendiendo mi móvil de pantalla brillante en cuanto volteo a verla —. Al parecer Jung Hyeon se cansó de enviarte mensajes y se fue por el camino seguro.

—Una llamada — sonrío un poco, para nada sorprendido. Conozco lo intenso que puede llegar a ser mi mejor amigo.

—Hey, señorito — mi mamá apoyó las manos en su cadera en el momento en que le quité mi móvil —. Tienes que lavar esta ropa, así que no te demores tanto en esa llamada.

Yo le puse mala cara y ella rodó los ojos con diversión, se hacía la que le importaba mucho mi ineficiencia en la casa pero olvidaba el tema a los segundos.

Esperé a que ella se retirara de regreso a la cocina para contestar la llamada de mi mejor amigo.

Quería decirle a Hyeon que no hace falta que me encuentre un "galán" para esta noche, pero no puedo hablar sobre otros chicos de esa manera cuando mi madre está presente. Aún no le he contado que soy gay, porque ella no ha preguntado nada y no veo la necesidad de "salir del closet" si los heterosexuales no lo hacen. Me reservo mis gustos para mí mismo.

Ya he tenido que enfrentar a gente homofóbica antes en mi propia familia, escuchando las estupideces que hablan en las cenas familiares y todo lo demás.

Creo que mi mayor miedo es el rechazo de mi madre.

Los homofóbicos me importan una jodida mierda, pero la idea de que mi madre sea uno de ellos derrumba toda mi indiferencia hacia ese tipo de gente descerebrada.

Así que yo simplemente nunca le he contado.

No siento que me esté escondiendo.
No siento la necesidad de hablarlo ahora.

Nunca he tenido pareja ni nada serio con un hombre, pero cuando llegue ese día será la hora de la verdad sobre mi madre.

Espero que ella no me decepcione también, justo cómo lo hizo mi papá.

—¡Hasta que apareces! — en la voz de Hyeon hay reproche.

—Uh, bueno, sobre la fiesta de esta noche — voy directo al grano —. Tengo otros planes, no puedo ir.