08

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—¿Por qué me estás siguiendo, no Hyeon?

Jimin detuvo sus pasos a mitad del camino, justo cuando estaba por cruzar hacia el pasillo que dirigía hacia la cafetería.

—No dijiste nada sobre no seguirte—respondió el como si fuera muy obvio, encogiéndose de hombros aunque Jimin le estuviera dando la espalda.

—Sigues aquí, madre mía.

—¿Cómo lo sabes? ¿Un oráculo?—Jungkook se rió por lo bajo, burlón—. Oye, es que no tengo nada que hacer sentado allá solo, corderito—insistió en cuanto Jimin retomó sus pasos, volviendo a seguirlo.

—¿Alguna vez has pensado en lo irrespetuoso que sería que el asesino de alguien asistiera a su funeral?—preguntó Jimin de la nada.

Jungkook se apresuró para igualarle el paso.

—¿Por qué?—contestó con otra pregunta—¿Me vas a asesinar y luego fingir con mi familia que sientes mucho mi pérdida?

—¿Cómo lo sabes?—Jimin le lanzó una mirada divertida—¿Un oráculo?

—Hey, no me copies. Intenta ser original.

—Tú eres la copia de otros mil tipos antes de ti—Jimin arqueó una ceja—. Pero igual la pregunta del funeral es porque considero que es irrespetuoso que estés presente aquí luego de que casi me parta la cabeza por tu culpa.

—No podría ser mi culpa a menos que tuviera poderes telequinéticos—Jungkook se hizo el ofendido—. No fui quien arrojó la pelota ni tampoco fui el tonto que no la vio venir.

—Pero fue un efecto mariposa—explicó Jimin—. Si no te hubiera conocido hoy no me habrían golpeado en la cabeza, ¿lo ves? Tiene sentido.

—¿Quieres decir que te parecí tan encantador que no pudiste ver la pelota venir?—bromeó él, ahora haciendo que Jimin fuera el indignado.

—No puedo decir nada de tu físico porque no pienso insultar a mi mejor amigo—le susurró con los ojos entre cerrados.

—Mejor tampoco me eches la culpa, porque el que decidió abrazar a un desconocido fuiste tú—Jungkook le susurró de regreso—. Tú causaste el efecto mariposa, corderito.

—¡No soy animal!

—Es que si eres un animal.

—No soy ese tipo de animal.

—¿Te puedo decir corderito humano entonces?

—Uy, dios. Me imaginé a alguien mitad hombre y mitad cordero.

Los dos empezaron a reír, descontrolados.

Pero el sonido de alguien al aclararse la garganta apagó toda risa por completo.

—¡JungHyeon!—Jimin se lanzó a abrazarlo, sintiendo las manos de su mejor amigo rodear su cintura—. Gracias a dios te encuentro. Esta es la segunda vez en la noche que me dejas solo con un fuckboy, que asco.

—Corderito humano, no seas tan rápido en juzgar. No soy un fuckboy.

—Dile eso a tu cara de soy skater y tomo bebidas energéticas, unga unga.

—De hecho soy skater—Jungkook refunfuñó—. Pero no tomo bebidas energéticas.

—Está bien, me ganaste—Jimin alzó sus manos al aire, rindiéndose—No tomas bebidas energéticas. No hay manera de que seas fuckboy.

Una voz femenina interrumpió la conversación antes de que Jungkook pudiera decir algo.

—¡Jeon!—ella saludó, feliz y sonriente.

Ambos Jeon voltearon a verla, pero ella miraba a Jungkook y Hyeon parecía no haberla visto nunca en la vida.

El problema es que si Hyeon no la conocía...
¿Por qué parecía que Jungkook tampoco?

—Hola—Jungkook pareció analizar su rostro e intentar recordar—. Hoy hay mucha humedad y el clima está algo loco, vuelve a casa temprano—puso su dedo pulgar hacia arriba, sonriendo forzadamente.

—¿Cómo?—ella cayó en cuenta al instante—¿No te acuerdas de mí, Jungkook? nos conocimos en una fiesta meses atrás y te quedaste conmigo durante la noche. Incluso me diste tu número.

—Tal vez tengo una enfermedad gradual que perjudica la memoria—Jungkook hizo una expresión con el rostro de no tener idea.

—Se llama alzheimer—dijo Jimin.

—¡¿Tienes alzheimer?!—la chica abrió sus ojos grandemente, pareciendo horrorizada.

—No tiene alzheimer—se apresuró en decir Hyeon—. Tiene problemas con el alcohol y se acuesta con personas que no recuerda al día siguiente.

Con ese comentario toda gracia despareció del rostro de Jungkook.

—Yo no bebo—dijo, duramente—. Pero no voy a recordar a alguien que sólo vi un día. No es como si me hubiese importado lo que pasó—metiendo las manos en su bolsillo, Jungkook pasó a un lado de su hermano, no sin antes dedicarle una oscura mirada.

—No Hyeon—Jimin lo llamó, sintiéndose mal por él por alguna razón—. Esperame.

—No te preocupes, Jimin—Hyeon suspiró—. Es normal que pase esto.

En eso Jungkook detuvo sus pasos.

—¿Que te dejen solo cuando abres la boca?—Jungkook habló, irónico. Volteando a sacarle el dedo del medio a su hermano—. Tienes razón. Espero que tu amigo no lo haga también, ¿verdad?

Jimin se limitó a callar y observar, confundido.

Jungkook se fue sin despedirse.

—¿Qué mierda está mal con ustedes?—Jimin miró hacia Hyeon con disgusto.

—Tener un gemelo no es divertido para nosotros—confesó—. Eso es todo.

—Tener un gemelo también es algo básico que tu mejor amigo debería saber. Sólo digo.

Hyeon no notaba a Jimin tan enojado como otras veces.

Cuando su amigo estaba muy enojado de verdad incluso daba miedo.

—Jungkook tiene mi cara—dijo como si no lo aceptara—. Hemos compartido demasiado en la vida. Hemos compartido casi todo y eso por mucho tiempo me hizo sentir como que no tenía mis propias cosas.
Sé que no lo entiendes, pero que ahora regrese también hace regresar algunos miedos. Él siempre ha sido el importante de los dos. El que maravilla a todos. El que es el gemelo más guapo aunque nos veamos técnicamente iguales.

—Pero Hyeon...

—Me siento inferior a él—admitió—. Tal vez es porque siento que todo pareció siempre decir que era así. Incluso que todas las personas que salían conmigo terminaban encantadas con él—frunció el ceño—. No quiero que personas que atesoro tanto, como lo son mis amigos, tengan algo que ver con mi hermano gemelo. No sé cómo explicar el sentimiento.

—No eres inferior ni nadie es superior —le dijo Jimin a su amigo—. Esa no es la realidad. Tus pensamientos te causan que lo sientas como si fuera así, pero las cosas no son de esa manera. Tú eres uno solo. Tu gemelo no forma parte de ti, Hyeon. No importan sus rostros. No te tienes que comparar con él ni con nadie.

—Supongo que lo sé—respondió este—. Pero aprender a ponerlo en práctica es más difícil de lo que crees.

—Está bien, Hyeon. Eres un humano—Jimin extendió sus brazos hacia él, ofreciéndole un abrazo—. Somos bastante asquerosos.

Hyeon aceptó el abrazo de su mejor amigo, olfateando la colonia de este cuando estuvo entre sus brazos.

(...)

Cumberworld♡,,KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora