Your Eyes Tell

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟕: "el cocιɴero de lα вodα"

Narra por Eli

Las chicas se habían levanto y Candy había dejado instrucciones, después de todo se organizaría una boda en dos dias. Recibí un mensaje para que fuera a probar la comida al parecer ella y el asistente de Nam se habían quedado atorados en el tráfico. Me puse un atuendo sencillo después de todo amaba usar ropa cómoda antes que lucir a la moda y esas cosas ate mi cabellera en una coleta.

Avise a las chicas que se les habían dado otras tareas al día asi que me despedí y recurrí a pedir ayuda a Nam, necesitaba un chofer que me llevara hasta el restaurante donde me esperaban, Candy siempre hacia eso tomaba grandes responsabilidades y terminaba haciendo que todos la ayudaran. –pensaba con cierto enfado, Azul, Tae, Luna y Fer irian a Lotte world y me lo perdería por esto, aunque es por Luna y su felicidad.

Chofer: Hemos llegado señorita. – Menciono con formalidad el chofer para enseguida bajarse y abrirme la puerta.

Eli: Gracias. – Mencione con agradecimiento. Era un pequeño y elegante restaurante incluso hasta me arrepentía de mi ropa. Me acerque a la chica que recibía a los comensales. – Tengo una reservación para degustación de bodas. A nombre de... Emmmm Candy. –Dije el nombre de Candy pues no me había dicho a nombre de quien lo había hecho y eso me ponía un poco nerviosa. Ya sabía que yo era la que mejor conocía de degustación y todas esas cosas pero en verdad estar sola me daba cierto pánico social.

Señorita: Si ¿es usted? – Cuestiono la chica.

Eli: Si es mi amiga Soy Eli Lovecraft. – Saque mi identificación la chica solo la tomo y miro arqueando su ceja. –

Me dejo pasar hasta un cuarto privado con vista la ciudad, una mesa una copa de agua, enseguida comenzaron a llegar varios meseros dejando varios platos sobre la mesa con distintos alimentos, miraba con mucha atencion; cada uno lucia implacable y bien cuidado.

¿?: Hola, Soy Kim Seokjin seré se cocinero. – Un chico parado frente a mí me hizo sonreír al verlo tan atractivo ante mí. Solía estar siempre con las chicas que solo me enamoraba de chicos con los que tenía cero posibilidades o no existían. Pero puede llamarme Jin. – Aclaro con una sonrisa el chico.

Eli: Un placer Jin. – Dije con una sonrisa de oreja a oreja, agradecí que Candy me hubiera mandado. Comencé a probar algunas delicias.- es una boda sencilla, al aire libre ¿Qué menú recomendarías?

Jin: ¿Yo? – Señalo a si mismo Jin para ladear el rostro. Ese gesto casi me derrite de ternura.

Eli: Si, claro que tú. Creo que eres mejor que yo en esto, además yo no soy la novia, soy sola una de más damas de honor de la novia. –Solté una leve risa divertida intentando que Jin se sentiría más cómodo.

Se sentó frente a mí y saco una libreta para enseguida anotar un par de cosas en coreano y luego mirarme.

Jin: Al aire libre recomiendo una comida de dos tiempos, más por el hecho que dices que es algo bastante íntimo, prueba esto. –Estiro los palillos tomando un poco de carne y llevándola a mi boca.

Eli: Por dios, sabe delicioso. ¿Tú lo cocinaste? – Dije casi rogando por más debido que el sabor se fundía en mi paladar, reconocía cada condimento usado en el corte, pero había algo más que lograba encantarme en el sabor de lo que estaba probando.

Jin: Si, lo hice yo. ¿Enserio te gusto? – Volvió a cuestionarme como si algo estuviera mal e incluso se le denotaba preocupación.

Eli: Claro que esta delicioso. No tienes por qué avergonzarte. Definitivo Luna y Nam merecen esto en su menú. –Respondí para señalar el platillo, comenzamos a probar los platillos, incluso Jin había cambiado de asiento ahora estaba a mi lado, me ponía nerviosa, incluso me hacía reír bobamente como si fuera una niñita, el tambien estaba nervioso pero ambos dejamos que la plática fluyera, una copa de champaña nos acompañaba, luego otra, comida, mas champaña y ambos reímos tontamente, el alcohol subía los ánimos de ambos. Su risa era tan contagiosa.

Abrí los ojos ya no estaba en el restaurante, parecía una habitación de un hotel. Mire a mi alrededor, luego mire mi ropa asustada ya no era la misma, era un vestido bastante cursi estilo princesa en tono azul. El tul del vestido cubría la cama y mire a mi lado, estaba Jin dormido y sostenía un papel.

El vestido era bastante pesado, me levante como pude, me mire al espejo lucia como una princesa después de haber sido llevada por viento, dolía mi cabeza, señal que había bebido alcohol, recordaba la prueba de comida y busque mi teléfono, mire los mensajes, sobre todo del grupo Candy avisaba que no iría a dormir.

Eli: ¿Por qué estoy vestida asi? – Cuestione en bajito y enseguida talle mis ojos sentía algo sobre mi dedo.- ¿Qué demonios? No, no, no, por favor que no sea lo que pienso. – Tome la hoja que Jin tenía con cuidado de no despertarlo. Era un acta de matrimonio, con Jin, al leer varias veces el mismo título grite.

Jin se levantó de golpe lucía igual de desorientado que yo, el lucía un traje muy elegante, al verlo me hice hacia atrás, pisando el vestido caí al piso. Jin se acercó y estiro su mano hacia mí.

Jin: ¿Qué sucede? – Dijo tocando su cabeza.- ¿Cuándo te cambiaste? ¿Cuándo me cambie? – El tambien se asustó al mirarse con aquella ropa.

Eli: Estamos casados. Jin en que punto pasamos de escoger un menú para la boda de una de mis mejores amiga y ponerme este hermoso vestido. Me case con esta cosa sacada de cuento de Disney – dije en modo dramático e histérico.

Jin: ¿solo te preocupa el vestido? –Arqueo su ceja algo confundido por mis palabras.

Eli: Cierto, estamos casados. Perdón es que aun mi cerebro no lo digiere. – respondí para que Jin me ayudara levantar, nos levantamos para sentarnos en unos sofás de aquella bella habitación, nos quedamos mirando un momento, y enseguida los recuerdos llegaron borrosos a mi cabeza. –

Después de la beber y beber, bromas Jin relajado, mas bromas de mi vida la frase "Mis padres jamas me dejaría casarme con un chico como tú." Un par de besos, luego más besos, subimos a un taxi, compramos ropa, me burlaba de mi vestido, mas besos incluso subidos de tono. La frase "casate conmigo haz enojar a tus padres." Mas besos, el registro civil en Corea, risas unos desconocidos siendo nuestros testigos. – Cubrí mi rostro y negué varias veces.

Jin: Lo siento Eli. – Jin tenía su rostro en sus manos casi parecía llorar, parecía arrepentido.

Mire mi teléfono eran las 5 de la mañana.

Eli: Yo no me arrepiento. – Quería gritar que estaba en pánico pero la reacción de Jin me provoco no demostrarle, que estaba asustada por la locura, estaba casada con un cocinero desconocido, solo un par de horas y ahora esto, Jin era sumamente atractivo pero ¿Lo amaba?