Capitulo 1

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1.El inicio

Darién

La vida de un militar es muy difícil, por todo y cada una de las cosas que tienen que pasar.

Mis padres se conocía de toda la vida, fueron desde la primaria juntos, cuando papá salió de la secundaria, se tuvo que meter a trabajar, ya que mis abuelos no podían financiarle la preparatoria y menos la universidad, gracia a dios y su tío que era militar, fue el que influyó en que mi padre lo fuera también.

Mama prometió, esperarlo en lo que el estuviera preparándose, ella dice que tuvo sus pretendientes pero que el amor que sentía por mi papá era más grande que todo eso, que aún que la abuela le insistia en hacer su vida ella no quiso y lo espero.

Cuando terminó su preparación y le dieron destino (lo mandaron a otra zona militar fuera de la ciudad) le comento a mamá y ella no dudo en irse con el y desde entonces han estado juntos.

Algún día quisiera que yo encontrará una mujer así, que este conmigo en las buenas y en las malas. Que me siguiera a cualquier lugar donde esté, asta el fin del mundo si es donde me encuentro, en ese momento o que me espere cuando esté en cerrado de servicio, ese tipo de mujeres es muy raro encontrarlas, pero estoy dispuesto a esperas por ella. Por la que .e toque a mi.

Estoy esperando tirado en pasto viendo a la nada, como pasan las nubes y pensando en el futoro... bueno de hecho estoy esperando para poder jugar un rato, pero en momento de soledad me llega este tipo de pensamientos.

-DARIÉN!!

Salgo de mis pensamientos. Cuando levanto la cara veo a mi amigo Seiya, enfrente de mi, a el también le debo muchísimo, es mi mejor amigo desde el día que llegue aquí.

-Decías algo? Que pasa?

El sonríe un poco y yo nunca eh entiendo que es lo que le pasa, el es de los chicos que anda con una y otra, no le interesan si ellas salen lastimadas cuando se enteran de que solo son de un rato. No me gusta su forma de tratarlas pero, es su vida y yo no soy nadie para juzgar. No sé en qué momento se convirtió en eso, pero son cosas que si no quiere contarme no puedo obligarlo.

-Estas en la luna verdad? - rueda los ojos - Cómo siempre...

Levanto los hombros restándole importancia mis divagaciones de siempre son de su conocimiento y siempre me dice que crea en ese tipo de mujeres como nuestras madre no encontraremos jamás. Que ellas por que venían de otra época.

-Solo recordaba, pasa algo? Para que me buscabas? Ya vamos a jugar o temes que te gane de nuevo?

Su risa se escucha por toda la cancha.

-Alucinas Chiba.

Mueve su cabeza negando.

-No, tu pediste la revancha, para cuando la quieres?

El sigue riendo.

-Pues solo para comentarte, que hay vecinos nuevo?

Sonrío un poco. Es medio raro que llegue alguien nuevo, pero es más triste por qué si llegan a vivir aquí, quiere decir que traen familia y que una de dos, completaron el trámite para vivir aquí o los transfirieron de otro estado.

-Que? Dónde?

Trato de sonar como si no me importaría, pero e visto a tantos chicos en la misma situación que me da muchísima tristeza ver cómo sufren al inicio, me gusta ayudarlos a encontrar su camino en este lugar, pero no tengo a nadie que pueda cobijar bajo mi ala.

-En el H-205. El que da s la cancha de básquet de aquel lado.

Frunzo el ceño, es uno de los vacío.

-Pero tiene un buen desocupado. Cómo es posible? Cómo lo sabe?

El levanta los hombros.

-Por lo que escuche a mi papá decir, es de un Subteniente foráneo, la verdad no tengo ni idea de donde venga, pero… - aquí les dan departamento algunos de los militares que vienen de fueras, pero por lo que se la lista es enorme y es raro que a un Subteniente se lo hayan dado – pues tal vez ya tenía tiempo en la lista, o al ser foráneo se lo dieron a él, la verdad no tengo, ni idea.

-Tal vez, ya fuiste? – el asiente - que viste, podemos ayudar?

-No lo sé, solo e visto a dos personas… creo.

Aquí todos nos ayudamos y no hay como que dos jóvenes como nosotros lo apoyemos, a fin de cuentas en algún momento nos volveremos a encontrar.

-Pues vamos no?

-Si.

Caminamos hacia allá, nosotros vivimos en el área destinada para altos mando, osea de teniente para arriba o algo asi, es área para la tropa, soldados, cabos subtenientes etc. Está un poco retirado y cuando llegamos vemos el camión de la mudanza, hay un Subteniente y dos soldados, el Sub no se ve muy grande, ha de ser como de la edad de mi papá. Nos acercamos asta el lugar.

-Buenos días subteniente, soy Seiya Kou, el es mi amigo Darién Chiba, necesita una mano?

Hace el saludo militar, luego sonríe, nos estira la mano, la estrechamos y se me queda viendo. Me conocerá? Sonríe un poco.

-Pues si gustan muchachos, aunque no quisiera molestarlos.

Entonces decido interferir.

-Buenos días subteniente Soy hijo del teniente Chiba, no es molestia, es un placer, para eso estamos.

-Tan coordial como tu padre, está bien, muchachos pueden ayudar.

Quiero preguntar de su comentario, pero no creo que sea el momento.

El nos guia asta un camión con cajaso y comenzamos a bajar las cosas, nos encontramos una recámara, la sala, el comedor, todo es muy bonito, hecho de madera, me encanta la zona militar, porque todas las casas tienen muebles de madera, no sé qué afán tienen por los muebles de madera… pero huele riquísimo, encuentro el nombre Sammy en algunas cajas, un chico y sonrío ojalá se integré bien al grupo.

Todos los chavos nos reunimos en las canchas en la noche, cada quien tiene su grupito, nos encanta estar ahí, pues ya nos conocemos entre nosotros.

-Dar…

Salgo de mis pensamientos y volteo a ver el origen de la voz. Cuando veo quien me habla le sonrió a mi amigo.

-Que pasa Seiya?

-Por que siempre andas en otro lado?

Levanto los hombros restándole importancia.

-No lo sé, que pasa?

El sonríe.

-Ya me voy, tengo que hacer unas cosas, ya le dije al Subteniente, pero tu vienes?

Suspiró, de seguro es el colegio o las chicas.

-No amigo ve… yo me quedaré ayudar un poco más – sonrío un poco – me sirve para reafirmar los brazos, ya sabes marcarlos y eso.

El sonríe más.

-Bueno, tal vez no veamos en la noche.

Asiento y el se va. Pero yo sigo en lo mío y en recordar.

Cuando yo llegué por aqui veníamos de Tamaulipas, (allá fue donde le dieron destino y como 6 meses estuvo pidiendo que le asignaran una vivienda gracias a Dios encontraron una en lo que les daban en la zona militar, con los años nacimos nosotros y después de ocho años lo mandaron para acá de nuevo.)

Yo era muy  apegado a mi mamá, pues papá jamás estaba obviamente como buen militar El deber a la Naciones es primero, entonces estaba con mamá y no, salía con niños hasta que un día, vi que los niños jugaban canicas y yo era fan de las canicas, entonces baje a jugar, gracias a Dios conocí a Seiya, el es un año más grande que yo, el ahora está a nada de entrar en el colegio militar, sé que en algún momento me tocará a mí pero por ahora me encanta disfrutar la prepa, recuerdo también que Seiya me enseñó a nadar, me enseñó las instalaciones, a jugar basquetbol y fútbol, me iba con el y su familia de paseo. El fue mi guía en esta nueva experiencia.

-Te pareces tanto a tú padre.

Me detengo y giro un poco para ver al teniente detrás de mi.

-Disculpe?

El sonríe un poco.

-Me llamo Kenji Tsukino y si conozco a tu padre, cuando estuvo el Tamaulipas nos conocimos, estábamos en el mismo batallón.

Sonrió un poco.

-Entonces lo transfirieron de allá?

-Asi es… y como funciona aquí las cosas con los muchachos, son muy duros con los nuevos o…

-Pues… normal, casi siempre me acercó yo a ellos, les enseño un poco el lugar y ya ellos deciden que sigue.

El señor abre mucho sus ojos, pero que pasa?

-Tu los ayudas?

-Si, es que recuerdo cuando yo era el nuevo y pues… no me gusta que sufran el cambio solos.

-No me cansaré de decirlo, igual que tu padre. Me da mucho gusto, entonces te encargaré a mis hijos. Llegan más tarde con su madre, creo que hoy acomodaran todo y ya mañana verán como les va.

Ah así que tiene dos hijos, pues los ayudaré como me sea necesario y espero que se acoplen bien al lugar y no les cueste trabajo, es muy difícil este ambiente.

-No se preocupe señor yo los ayudaré.

El asiente y seguimos con lo que estábamos haciendo, cada caja dice lo que contiene, así que las meto al lugar donde el subteniente me indica que van.

Cuando me pasan otra caja está es distinta, trae una Luna en su costado, no trae nombre, ni nada, pero algo extraño siento en mi, algo que… no alcanzo a entender.

La tomo y comienzo a subirla, es un segundo pido así que no es mucho lo que la cargó.

-Teniente está donde la pongo.

El se acerca y sonríe.

-Hay mi hija le dije que marcará las cajas que van en su habitación y mira lo que le puso – el toca el  dibujo y sonríe - en el cuarto vacío hay van las que tiene el dibujo de luna, por favor muchacho.

-Ok entonces ahí las pondré.

Camino con la caja hacia la habitación y me quedo pensando, una hija, por qué una hija, no quiero que Seiya sepa eso, el sub me agrada y no quiero que su hija sufra a manos de ese cabrón, ni en las de el, ni en las de Diamante, otro que es igualito, solo que con el ni yo me llevo bien.

Suspiró, ojalá tenga el tiempo de poder prevenirla.

Me apresuro a terminar de subir las cajas. Cuando subo la último, me le quedó viendo al cuarto, este tiene un balcón, que da hacia las un poco de bosque y más al fondo la cancha de básquet, camino hacia el balcón y siento algo que rueda en mis pies, cuando veo lo que es, sonrío. Un lápiz?

Lo tomo en mis manos y lo veo y una idea se me ocurre.

Camino hacia la pared de alado y dejo volar mi imaginación. Cuando terminó sonrío.

-Creo que le va a gustar mucho, muchas gracias muchacho.

Me giro sorprendido y me reprendo mentalmente.

-Yo… disculpe señor lo pintare, creo que me pase de la raya.

El señor se ríe.

-Llámame Kenji y no muchacho créeme que no te pasaste, le gustará mucho a mi hija, gracias por ello.

-Disculpeme pero no puedo decirle por su nombre, no sería apropiado.

Mi padre me a enseñado, el amor al ejército, no sé eso de ayudar al pueblo, de defender a la nación, de las armas, los caballos, todo… todo me encanta y no me veo haciendo otra cosa. Asta el momento de encontrarme una mujer como mi madre… y no es correcto llamarlo por su nombre, no cuando me veo como el en un futuro.

-Esta bien muchacho, pero que te parece si mañana vienes a cenar con nosotros, así podré agradecerte lo que acabas de hacer y te presento a mis niños.

Sonrió.

-Para mi sería todo un honor cenar con su familia. Muchas gracias.

Le estiró la mano y me acompaña a la puerta.

-Bueno asta mañana en la noche muchacho, muchas gracias y si gustas traer a ese amigo tuyo que nos ayudó también puedes hacerlo.

-No hay de que, el gusto es mío y no creo que el pueda, casi siempre está con sus papás, pero le diré de todo modos. Gracias, buena tarde.

Me encamino hacia mi casa, espero poder llevarme bien con sus hijos y si puedo cobijar a su hijo bajo mi protección que mejor. Solo espero poder hacer las cosas bien.

Continuara...

Oh por Dios, espero que les guste esta historia, es toda de mi autoría, con algunos matices de la vida militar, basada en cosas que verdaderamente pasan los militares.

Que creen que pase en la cena?

Espero sus comentarios, saben que me gusta leemos.

La portada es obra de mi amiga Akira, mil gracias linda por cederme la para está loca historia.

Cuidense mucho 😷 saludos y 😘.

Joss 🌘

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