- ¡Mamá! - Bajo corriendo sin soltar mi pelo que trataba de recoger en una alta coleta - ¿Has visto mi estuche? - Esta niega desde la mesa sin despegar su mirada de su teléfono -.
Debi - ¿Tan idiota eres que no puedes ni mantener tus cosas en orden? - Dice entre risas mi hermana pasando por mi lado camino a la mesa -.
- Buen día Debi, - Digo algo molesta, camino a la cocina ya con el peinado listo tomo un plato de sándwich y se lo pongo delante a mi hermana - Espero disfrutes - Esto lo digo con algo de sarcasmo -.
Debi - Mamá, papá nos llevara, ¿Verdad? - Me mira con asco -.
Malorie - Si, Diana, baja y prepara a Sam para que tu padre se los lleve. - Habla sin mirarme, de nuevo -
- Ya está listo mama - Esta me mira confundida y señaló al pequeño rubio que oía música en silencio en el sofá -.
Kenneth - Diana, ¿Este no es tu estuche? - Mi padre entra con el objeto en mano, al identificarlo corro a besar su mejilla y tomarle el estuche
- ¡Gracias, gracias, gracias! - Aunque no se hubiese notado, estaba ansiosa pues se suponía que hoy era mi primer día en Hollywood Arts
Sam - Diana, ¿Sabes qué hora es? - Frunzo el ceño y miro mi reloj -.
- ¡Carajo! - Corro a mi habitación a por mi mochila, metiendo el estuche y demás aparatos para luego salir de ahí a recoger mi almuerzo y las llaves de mi preciosa - ¡Me voy, bye ma, pa! - Beso a mi madre, Sam y a mi padre, no sin alborotar el cabello de mi hermana antes de salir velozmente de ahí -.
Me dirigí hacia el garaje donde mi preciosura esperaba por mi, una bella Harley-Davidson Sportster 2004-2013 Vance Hines color negro.
Tomo el casco cual había colocado a un lado luego de cubrir mi cabeza, enciendo tan magnifico motor, pongo mis audífonos en mi orificio auditivo derecho y dándole play a mi famosa playlist variada de más de 300 canciones me pongo marcha a mi nueva y (espero) última escuela.
El viaje fue técnicamente relajante, los embotellamientos eran pocos (A comparación de otras ciudades que había estado), y luego de casi 20 minutos llego a mi preparatoria. Pienso un momento pero decido bajarme como Alice de Resident Evil, alguien con estilo. Trate de no reírme por ya haber empezado con mis pendejadas, aunque al parecer si capto algo de atención en algunos estudiantes, algo que me hizo sentir nerviosa y ansiosa al mismo tiempo.
Guardo mis audífonos, con mi casco y mochila (que parecía casi un saco de cemento por su peso) a mano, me adentro al curioso edificio.
- Rayos... - Susurro mirando contenta el lugar, a comparación de mis antiguas escuelas se notaba lo diferente y espectacular que era - ¡Ah! - Por andar mirando el lugar, mis pies se enredan (como de costumbre) -.
(Lo que me hacía falta) - Hablo interiormente tratando de recoger la hoja y papeles que debía entregar al consejero -
??? - Ey, ¿Estás bien? - Unas manos casi del mismo tono que el mío aparecen en mi campo de visión y atrapa la hoja que seguía cual cucaracha en la cocina - Creo que esto te pertenece. - Sonrío ya de pie y tomando la hoja entre mis manos - ¿Eres nueva? - Asiento - Un placer, Tori - Extiende su mano -.