━━━ ❝ amor, te amo, te necesito aquí
conmigo todo el tiempo,
fuimos hechos el uno para el otro
tú me haces sonreír todo el tiempo. ❞
༄ ‧₊˚¿ que pasará cuando carl gallagher reconozca
...
acto tres, capítulo once: NUNCA ES UN ADIÓS, ES UN NOS VEMOS PRONTO
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BROOKE STARK
Estábamos en el funeral de Mónica, el cual el padre de esta había pagado. Todos decían cosas, anécdotas sobre ella y nosotros reímos.
Yo estaba sentada en medio de Carl y Kev, y al lado de Kev estaba Vero.
— Yo estaba en la universidad sin saber porque — habló Frank poniéndose de pie cerca del ataúd. — Y aburriéndome con una suplencia de verano en una empresa de seguros. Un día de tercer curso yo estaba en mi cuarto estudiando y a unos amigos les sobraba una entrada para un concierto, a mi no me gustaba nada Súper Trampero de todos modos fui —le mirábamos atentamente mientras contaba la historia. — Allí ella se metió en mi coche por la ventanilla, estaba huyendo de un tío enorme que llevaba un arma y al que gritaba 'no vuelvas a violarme'. Yo, yo le dejé mi camisa porque... iba desnuda, y así fue. Mi luz estaba apagada y Mónica fue la compañía eléctrica. Ella me enseño a vivir, ella lo cambio todo, la primera vez que me metí una raya fue con Mónica — explicó señalándola. —Nos amábamos tanto como peleábamos — me apuntaré esa frase.
El miro a todos sus hijos mientras sonría.
— Cada vez que os miro a alguno, veo en vuestra cara la suya, mirándome a mi, sonriendo y riendo. Ella era fuerte, como vosotros y era valiente, como vosotros. Ya se que no le teníais mucho aprecio pero, ella os quería —recordé la charla que tuve con ella el día de su ¿tercera boda con Frank?, y sentí mis ojos aguarse pero me limpié rápidamente para no hacer el ridículo. Cogí la mano de Carl y entrelace nuestros dedos, el miro nuestras manos, luego me miro para sonreír y volvíamos a mirar a Frank. — No seríamos quienes somos si ella no se hubiera cruzado en nuestras vidas, así que odiarla si queréis — estaba apunto de llorar y se le notaba. — Pero la lleváis dentro. Y eso es algo bueno —el de giro para acercarse al cadaver de Mónica. — Te echo de menos y duele un montón — besó los labios de Mónica. — Te quiero — susurró.
Luego volvió a girarse para mirarnos y se fue. Los demás no empezamos a levantar para irnos, mi mano seguía entrelazada con la de Carl mientras caminábamos.
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