Marriage Ultimatum [VHope] EDITANDO ⚠️

08 [B]

Capítulo 08

La fiesta salió tal y como Taehyung esperaba, pero para eso había pagado un dineral. Hoseok estuvo a su lado todo el tiempo mientras saludaban a los invitados y quedó claro desde el principio que el compromiso de Minjoo y Seojoon era, para Kim Soojung, la guinda del pastel.

Era una familia muy unida, pensaba Hoseok, y no había duda de que Soojung era el eje sobre el que giraba todo. Su marido seguía enamorado de ella y Taehyung y Minjoo lo adoraban. Debía ser algo normal, pero a él le parecía demasiado bueno para ser verdad. Lo cual era horrible, se dijo a sí mismo, porque estaba seguro de que no fingían. No, aquella familia era como debía ser.

Cuando llegó el último de los invitados, los Kim se sentaron en la mesa presidencial y Taehyung y Minjoo hicieron un pequeño discurso en honor a sus padres. Sus palabras fueron muy emocionantes y Hoseok parpadeó, intentando controlar las lágrimas porque, de nuevo, se sentía como un niño mirando el escaparate de una tienda de golosinas. Era culpa suya, enteramente culpa suya, porque para formar parte de esa familia sólo tendría que decir una palabra.

Pero, ¿durante cuánto tiempo?, le preguntó una vocecita. ¿Cómo iba a durar? Taehyung se daría cuenta de que él no era nada especial, sólo un hombre normal que nunca podría ser lo que él deseaba. Un hombre que lo defraudaría...

Después de los discursos, llegó la cena y con ella las risas y las conversaciones animadas. Todo el mundo estaba pasándolo bien.

Después, Soojung y Daehyun abrieron el baile entre aplausos y, como el champán seguía circulando, todos se animaron. La pista de baile estaba llena de gente.

Taehyung no dejaba que bailase con nadie porque lo quería todo para él y Hoseok sentía como si estuviera flotando entre sus brazos. No quería que esa noche terminase nunca.

A las doce, Seojoon le dio un golpecito en el hombro.

—Minjoo está agotada —les dijo en voz baja—. Voy a llevarla a su habitación.

Joo esperaba en recepción, sentada en un sofá. Y parecía agotada.

—¿Quieres que la suba en brazos, Seojoon? —bromeó Taehyung.

—No, gracias. Puedo hacerlo yo. Venga, cariño, vámonos

—Ya me he despedido de papá y mamá. Estoy muerta. Como anoche no pegué ojo y luego con todas las emociones de hoy...

—Ya, y supongo que el champán no tiene nada que ver —bromeó su hermano.

—No es el champán, tonto. Ha sido la mejor noche de mi vida.

—Que duermas bien, bonita.

—Gracias, hermano.

La orquesta estaba tocando una canción lenta cuando volvieron al salón. Algunas parejas se despedían, incluidos los Kim, porque Soojung estaba cansada.