♡ Capitulo 3

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En la mañana de mi cumpleaños todo marchaba bien, mis padres habian sido los primeros en llamarme seguido de mis amigos y familiares pero ninguna jodida llamada de ___.

¿Se habría olvidado? Claro que no, ella nunca olvidaría algo tan importante como esto, pero ha estado rara desde que sucedió el accidente. Sin quererlo mis mejillas se sonrojaron, me vió casi desnudo y por tanta vergüenza que me de admitirlo, eso me excitó, la manera en que ella me comía con la mirada me puso duro y mas cuando noté sus pequeños pezones erguirse.
Ayer me llamó y, joder, su voz sonaba como un demonio sexual o algo asi. 

Estoy caliente de nuevo maldita sea, no deberia estar pensando así de mi novia, mi celular sonó y pensando que era ___, contesté.

- Hola justin- habló el pastor Roberts -Feliz cumpleaños.

- Uh, hola, pastor gracias - no pude evitar que mi voz sonara desilusionada.

-Pasa algo?- pregunto el.

-No, bueno si- confesé derrotado- es ______ no he sabido nada de ella en todo el día.

-Pues, de seguro te llamará.

He estado esperando su puta llamada todo el puto dia, y creo que si no recibo una mínima prueba de vida proveniente de ella, voy a matar a alguien.
Claramente no le dije eso.

-Si eso creo, hasta luego.-colgue.

Llegue a llamarla ocho veces pero no contesta, estuve todo la tarde esperando y nada, aunque me doliera debia admitirlo, se olvido de mí.

Me fui, enfurecido, a mi apartamento, este sin dudas habia sido mi peor cumpleaños, debi haber ido a casa de mis padres o algo asi pero no tenia ganas de escuchar ese sermon de, "Tu decidiste irte, a temprana edad, con esa muchacha, ahora no vengas aqui buscando consuelo, mejor ve con el pastor Roberts y reza", "Debiste haber sido monje", bla bla bla, quité esos pensamientos de mi mente y subí las escaleras de mi edificio tratando de no pensar en cuan desastrozo puede ser un cumpleaños solo.
Cuando giré la perilla de la puerta, me encontré una escena que nunca imaginé...

Jesús, María y José.

Mi novia estaba en ropa interior y aproximandose con unas intenciones para nada santas.

Mierda.

Birthday SexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora