2 de mayo de 2012
Estoy sentada en el sofá de mi habitación, me noto más ágil, pequeña y mis pies no llegan a tocar el suelo; me resulta extraño, pero dejo de centrarme en mis pequeños pies cuando alguien abre la puerta y entra sin pedir permiso, subo la mirada y veo que es mi padre parece muy joven, no lo recordaba así, su cara es digna de tristeza...
Abro mis ojos iluminados por la luz que entra por la ventana de mi habitación, vaya, solo había sido un sueño. Me incorporo para mirar en el despertador la hora que es, las 6:55, me froto los ojos con las manos y me estiro y procedo a levantarme de la cama. Me pongo de pie y me dirijo al baño donde me lavo cara y las manos, voy al vestidor y tras unos minutos indecisos pensando sobre mi ropa decido ponerme uno de mis vaqueros y una camiseta de manga media azul celeste, me siento en la cama y me pongo los calcetines y mis tan adorables Martens negras.
Me levanto, abro la puerta de mi habitación y antes de dar un paso al frente se me viene a la mente karen; mi móvil, tengo por costumbre poner nombre a mis cosas, intento recordar donde la puse, vuelvo a entrar y busco por la cama, la habitación y el baño, ¿dondé estará? No la encuentro y como es tarde decido dejar de buscarla para bajar y preparar los desayunos, vuelvo a subir, mientras el desayuno termina de calentarse, entro en la habitación de mi padre y le despierto encendiendo la luz y abriendo la ventana; observo que tiene mucho papeleo encima del escritorio pero no le presto atención.
-Voy a despertar a Jamie, levántate y vístete. -Dije.
-Voy. -Respondió él con voz ronca.
Abro la puerta de la habitación de Jamie y ahí está, durmiendo plácidamente, soñando en maravillosas e increíbles aventuras; seguro que sí.
Me acerco y le beso la frente.
-Buenos días, es hora de despertar de tus sueños. - Le dije susurrandole al oído.
-Hola.
-Hola. Vístete el desayuno está casi listo.
Vuelvo a mi habitación, recogo los libros de la mesa y los meto en Lucy; mi mochila preferida, que era de mi madre.
Bajo e increíblemente pero cierto papá y Jamie están sentados a la mesa, eso si, esperando a que les sirva.
-¿Que toca hoy Vanessa? -Preguntó papá.
Le sirvo y espera a que me siente para darse así mismo la respuesta a su pregunta.
-Sandwich, creps, zumo de naranja, café y una manzana. Vanessa no creo que pueda con todo.
-No importa, lo que no quieras no te lo comas.
-¿Te gusta Jamie?
-Sí, gracias.
