XIII

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Amelia

Nos encontrábamos en el refugio, por lo que Ron había comentado antes era casa de su tía, incluso los Weasley venían de vacaciones.

—¿En qué piensas?—Me pregunta Harry mientras limpiaba la herida de mi brazo.

—En lo que pueda pasar, en el futuro.—Contesto.

—¿Y?

—No lo sé, todo es muy... impredecible. La última vez que pelearon contra él les llevó años, y si algo parecido llegara a ocurrir voy a luchar hasta que acabe, incluso si significa renunciar a ciertos sueños, lo importante y que quiero hacer es proteger a los que quiero. Tampoco formaré una familia, es decir, hijos, lo cual es irónico debido a que nací poco antes de que la primera guerra acabara, pero eso también me hace pensar que no quiero que mis hijos tengan que pasar por situaciones como esta, o peores.

—¿Y en caso de que podamos hacer que esto termine?—Me pregunta.

—Bueno, un punto positivo es que la orden no sabía de la existencia de los horrocruxes, nosotros sí, eso nos da un poco más de gane. Así que en caso de que esto termine bien quisiera viajar, no sé a donde pero quiero viajar. Me gustaría trabajar en el Ministerio, tal vez en un departamento en específico, aunque la idea de ser aurora tampoco se descarta. Quisiera comprar una casa que esté en un punto medio entre el mundo mágico y el muggle. Luego de eso vendría la idea de formar una familia. Pero por ahora debemos concentrarnos en los horrocruxes.

—Tengo que hablar con el duende.—Contesta.

—¿Por lo que dijo Bellatrix?—Le pregunto.

—Sí, debe de haber algo más en esa bóveda.

—Deberías preguntarle a Bill y Fleur en donde está.

—¿Vienes?—Me pregunta.

—Mejor iré a avisarle a Hermione y Ron, te vemos en el pasillo.

Salimos de la habitación, bajamos las escaleras, Harry fue hablar con Fleur y Bill, mientras que afuera de la casa, a unos metros pude ver a Hermione y Ron, caminé hasta donde estaban y rápidamente les expliqué lo que Harry quería hacer, luego de eso caminamos de nuevo al refugio, ahí nos esperaban Bill, Fleur y Harry.

Subimos las escalera, vimos que Fleur se separó y entró en otra habitación, seguimos a Bill hasta que se quedó de pie frente a una puerta, tocó y luego de eso ingresamos a la habitación.

—Cómo está.—Le pregunta Harry a Griphook.

—Vivo.—Contesta.

—Tal vez no lo recuerde pero usted fue...—Menciona Harry.

—Quién te enseñó por primera vez tu bóveda en Gringotts, lo recuerdo. ¿Cómo obtuviste la espada?

—Es algo complicado. ¿Por qué Bellatrix Lestrange dijo que debía de estar en su bóveda?

—Es algo complicado.—Dice Griphook.

—La espada se presentó sola, no la robamos.—Contesta finalmente Harry.

—En la bóveda de madame Lestrange hay una espada idéntica a esa, está desde el verano pasado, pero es falsa.

—¿Ella no notó que era falsa?

—Solo un duende logra identificar cual es la verdadera espada de Godric Gryffindor.

—¿Quién la entregó?—Pregunta Hermione.

—Fue un profesor de Hogwarts, pero creo que ahora ascendió al puesto de director.—Le contesta Griphook.

—¿Por qué Snape pondría una espada falsa en la bóveda de Bellatrix?—Menciona Ron.

Mi luz en la oscuridad 3 || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora