Nunca confie en nadie, pero por ti aprendí a confiar, por eso te amo.
Nunca nos separaremos, da eso por echo, porque yo, yo te amo mucho y nunca te dejaré de amar, porque tú, eres todo para mí.
Una nueva historia en la que se conectan Hipo y Astrid...
Hi: Eres todo para mí, decía esa chica que siempre me encontraba en la calle, decía que era como su mejor amigo, que era alguien en que ella podía confiar, no se equivocaba, yo soy una persona en la que puede confiar, solo necesito, ah, aprender a confiar, porque si no, no podrá confiar en mí.
(Un lindo día en la calle ella se me acercó hacia donde estaba yo)
As: Hola, ¿cómo estás y que haces?
Hi: Hola, ¿cuál es tu nombre?
As: Mi nombre es Astrid Hofferson.
Hi: Ah, muy bien, hola Astrid, yo estoy muy bien, yo soy Hipo Haddock y solo estoy dibujando. –le enseña lo que dibuja-
(Dibujo)
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As: Wow, no sabía que dibujabas tan bien.
Hi: Eso es porque solo dibujo a la mejor. –Astrid se sonrojó por aquel comentario-
As: Bueno, yo venía para decirte que, que, que tú me gustas. –dijo sonrojada-
Hi: Wow, no sabía que te gustaba, porque tú me gustas a mí. –confesó-
(Los dos poco a poco se iban acercando para darse un beso lleno de todo su amor por el otro.)
Hi: Wow, no sabía que besabas tan bien.
As: Solo beso bien a el que sea mi novio. –y lo volvió a besar-
(Hací pasaron los días y los dos tortolitos se volvían más unidos hasta que, no, no puedo spoilearles.)
(Imaginen que es en WhatsApp)
As: Hola, necesito verte.
Hi: ??????
Hi: Ok, ya voy.
As: :)
As: Te veo en el parque en el que nos conocimos.
Hi: Ok, ya estoy yendo.
(Hipo se fue donde Astrid y se encontró con ella en el parque.)
As: Hola Hipo, tenemos que hablar.
Hi: Hola Astrid, ¿de qué quieres hablar?
As: Bueno, como te lo digo, me tengo que mudar.
Hi: No, adonde, voy contigo.
As: No, me voy a Inglaterra, es por el trabajo de mi mamá, pero prometo no olvidarte, te escribiré todos los días, te mandaré muchas cartas para que siempre te acuerdes de mí.
Hi: Yo igual M'lady.
(Astrid se fue e Hipo se quedó, pero como ella prometió él siempre le escribía y ella también le devolvió las cartas con sus cartas, hasta que un día le envió Hipo una carta que era mucho mejor que ninguna otra)
