Capítulo 8: Enferma

5.9K 397 192
                                    

Jade

—Me dirigía con Cat hacia su casa; la encaminé porque sabía perfectamente que por lo torpe que era; se podía distraer en el camino, y/o hasta perderse, vería si Karol, su madre ya había llegado, si eso no había pasado me quedaría con ella un rato; no era tan mala de dejarla sola. Para su suerte ya se encontraba allí, tenía una cara de preocupación y cuando nos vio esta se iluminó.—

¡Cat!— Se acercó corriendo y abrazó a su hija.— Estaba muy preocupada de lo te podía pasar estando sola.-

No pasó nada, estuve con Jade y Tori, ellas me cuidaron.— Decía ella con una sonrisa.—

Oh, muchas gracias, Jade, agradezco que te hayas tomado la molestia de cuidar a mi hija.— Esta vez la mayor se dirigió a mi posando su mano en mi brazo, algo que obviamente me incomodó.-

Je... No hay nada que agradecer.— Sonreí mientras quitaba su mano de mi brazo.— Pero cambiando de tema, ¿No le parece irresponsable de su parte dejar a esta niña sola, mientras usted se va de vacaciones?— Cambio mi tono de voz a uno más estricto y frunzo mi seño.—

¿Vacaciones? ¿Cat te dijo eso?— Yo asentí ya confundida.— Yo no me fui de vacaciones, su hermano tuvo un ataque de ansiedad y tuve que llevarlo al hospital.—

Oh oh... Creo que lo olvidé..—

¡Cat!— La regaño.— ¿Él está bien?— pregunto volviendo mi atención a la mayor.—

... No, de hecho estoy aquí porque necesitaba ropa, no podía llevar lo mismo tanto tiempo, el ahora mismo sigue en el hospital, es mucho peor que las otras veces.— Su tono es de mucha, MUCHA, preocupación.— No sé qué hacer ahora mismo, tengo que estar con él en el hospital hasta que se haya recuperado, no puedo llevar a Cat porque tiene clases, aparte no le gustan los hospitales. Y no sé cuándo es que Patrick vuelva.— Ella suspira dejándose caer en su sofá.—

Mamá... No es necesario que te preocupes tanto, yo ya soy grande, puedo cuidarme sola.— La pelirroja se sienta a su lado tomando sus manos.— Confía en mí.—

Sí.. aparte, yo podría cuidar a Cat.— Está vez tomo la palabra yo.—

¿Que mierda estás diciendo?

¿De verdad harías eso?— Pregunta Karol, incrédula ante mis palabras.—

Claro, la mayoría del tiempo está pegada a mi, no haría mucha diferencia, la dejo aquí cuando ya sea hora de dormir y la vengo a recoger cuando sea hora de ir a la escuela.—

Te lo agradezco mucho, Jade, pero no quiero que esto te cause problemas.—

Para nada, ya me acostumbré a la compañía de este mosquito.— Me refiero a Cat, que empieza a zumbar por mi comentario.—

Muchas gracias.—

No hay de que, ¿Cuándo es que se volverá a ir?—

El lunes; 2 días es lo máximo que puedo mantenerme aquí, no puedo distraerme mucho de mi hijo.—

Ok. ¿Ya escuchaste Cat?— Capto su atención.— Desde el lunes empiezas a ser mi prioridad, no quiero que hagas alguna estupidez.—

¡Yay! ¡Seremos como hermanitas!—

Ajá...—

En serio, no sé cómo agradecertelo.—

No tiene porqué hacerlo... Bien, me voy. Nos vemos después.— Me dirijo a la puerta.—

Adiós.—

¡Adiós, Jadey!—

¡No me llames así!— Exclamo mientras cierro la puerta apresuradamente.—

Don't Be Shy (Jori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora