He pagado demasiado por esta casa

Extra 1

Antes de las vacaciones de invierno de ese año, Su Xingchen fue a clase por última vez.

Sentado junto a la ventana, en la mitad del edificio, vislumbró a un chico guapo apoyado en el balcón fuera de la ventana, mirándolo con una sonrisa.

Era Yu Feng, quien estaba allí para esperar a que Su Xingchen terminara la clase.

Al descubrir que Su Xingchen finalmente lo vio, inmediatamente pronunció las palabras con la boca: "Bebé".

Su Xingchen:...

Su Xingchen giró la cabeza en silencio y puso un libro para cubrir su perfil, ¡porque era demasiado vergonzoso!

Desde que él y Yu Feng perforaron la ventana , a este hombre le gustaba que la gente de todo el mundo supiera que eran pareja.

Por lo general, esperaba que terminara las clases cada vez que tenía tiempo y lo llamaba bebé descaradamente.

Por lo tanto, los compañeros de clase solos rara vez veían a Su Xingchen.

Contando que habían estado juntos durante cuatro meses, casi no había habido incomodidad.

Debido a que Yu Feng no era el tipo de persona que guardaba algo en su corazón, generalmente se enojaba en el acto cuando no le gustaba algo.

Su Xingchen siempre tuvo miedo de perder los estribos.

Por ejemplo, la última vez que salieron a ver una película, se encontraron con un pequeño bastardo que le gritó que cambiara de asiento.

Yu Feng casi pelea con ese gángster en el cine.

Después de la clase, Su Xingchen empacó sus cosas y salió por la puerta, y de repente sintió un viento frío en la cara.

Pero pronto, una figura alta lo abrazó.

Se acurrucó en sus brazos y dijo: "Hace un día tan frío, ¿por qué estás aquí de nuevo?"

"Porque te extraño." Yu Feng tomó la bufanda de lana de su cuello y la envolvió alrededor del cuello de Su Xingchen: "¿Qué pasa? ¿Verme te hizo enojar?

Su Xingchen estaba ansioso, levantó la cabeza, pero vio a Yu Feng aún sonriendo: "Realmente eres ..."

Luego se rió también y puso la palma de su mano en el cálido bolsillo de la chaqueta de su novio y la escondió, sintiendo que era realmente bueno.

Los dos se abrazaron mientras caminaban, hablaban y reían. Cuando regresaron al dormitorio con calefacción, Su Xingchen se quitó las capas de ropa de su cuerpo con alegría.

"Hace mucho frío afuera, no puedo ser demasiado perezoso para cocinar, es más cómodo hacerlo yo mismo".

En estos días, incluso si su trabajo escolar era apretado, Su Xingchen insistió en cocinar solo.

Yu Feng amaba más su artesanía, pero la razón por la que no la apoyaba era porque sentía que era demasiado difícil para Su Xingchen.

"Una vez que termine el examen, regresaremos a Shanghai y, después de asistir a la reunión anual de la empresa, lo llevaré de regreso a su ciudad natal. ¿Crees que está bien? " Yu Feng y Su Xingchen habían estado juntos durante cuatro meses, hacer las tareas domésticas ordinarias y la cocina juntos ahora era una rutina para ellos.

Yu Feng se había remangado para ayudar en la cocina ahora.

"Creo que funcionará." Su Xingchen se inclinó hacia adelante y besó la mejilla de su hombre.

Luego tomó las verduras recién lavadas de la otra parte y las presionó sobre la tabla de cortar para cortarlas de manera competente, con el aura de un chef.