He pagado demasiado por esta casa

Capítulo 10

Ji Jiaying y Pei Wen conocían a Yu Feng desde hacía más tiempo, los tres eran alumnos del mismo año. Sin embargo, mientras Pei Wen estaba en la escuela, él y Yu Feng realmente no se habían cruzado.

No fue hasta después de la graduación que entró en S-City, se unió a Yu Feng y se convirtió en su segundo secretario al mando. Esto se debía a que Pei Wen había estudiado administración de empresas y no sabía nada sobre diseño de videojuegos.

Yu Feng le dio un buen uso a Pei Wen al designarle asuntos de la empresa mientras él podía concentrarse en la investigación y el desarrollo. Ocasionalmente, también ayudó a atraer trabajadores talentosos. Pero eso no significaba que Yu Feng no estuviera ocupado, de hecho, estaba muy ocupado.

El setenta por ciento del núcleo y los detalles del juego fueron creados únicamente por Yu Feng. Antes de que pudiera crear esas cosas, necesitaba pasar mucho tiempo recolectando material e inspirando.

Si la mayoría de la gente juega para pasar el tiempo, entonces Yu Feng juega para encontrar la mejor manera de retener a la mayoría de la gente. Puede que Yu Feng no esté a cargo de mucho, pero él era el alma del equipo.

Una vez que este hombre estaba ocupado, comer una comida al día de pasar de tres a cinco noches seguidas era normal. Ji Jiaying y Pei Wen tenían clara la situación de Yu Feng, pero también pensaron en intervenir en la gestión para que no muriera prematuramente por exceso de trabajo.

Desafortunadamente, Yu Feng parecía descuidado pero rebelde con mal genio. Fue difícil para los forasteros intervenir. Luego, hoy al mediodía, los dos se sorprendieron al ver a Yu Feng terminar por completo un gran almuerzo. No quedó nada.

Aunque la comida era deliciosa, Yu Feng siempre tenía mal apetito y se mostraba reacio a comer.

"¿Por qué me miras así?" Yu Feng se palmeó el estómago mientras miraba la manzana a su lado.

Los corazones de Ji Jiaying y Pei Wen se sobresaltaron y pensaron: "No, ¿el jefe también se va a comer esa gran manzana?"

Afortunadamente, Yu Feng solo lo miró y dijo con lástima. "Estoy lleno, lo comeré por la tarde".

No esperó ninguna respuesta antes de continuar: "Come despacio, yo iré a lavar la lonchera".

Vieron cómo su jefe rebelde de 1,9 metros de altura se llevaba un almuerzo casero y una manzana con satisfacción. Fue muy extraño. Muy extraño.

Pei Wen miró a Ji Jiaying y le preguntó: "Director, ¿por qué creo que el jefe ha sido muy anormal últimamente?"

El director de arte asintió con el mismo sentimiento. "Sí, ha estado extraño últimamente. Una noche me llamaron para preguntar si había estado en su casa ".

Hablando de ese asunto, Ji Jiaying estaba lo suficientemente enojada como para rechinar los dientes. "Recientemente, la empresa ha estado tan ocupada, esta señora tiene que trabajar horas extras todos los días, ¿cuándo tendría yo tiempo libre para visitar su casa?".

Además, no había puesto un pie en la casa de su ex novio desde la ruptura.

"¿Eh?" Pei Wen de repente se dio cuenta de algo y dijo: "Lo tengo".

Pero no le iba a decir a Ji Jiaying sobre este pretendiente inesperado que perseguía a su ex novio a través de la comida, que estaba funcionando.

"¿Que sabes?" Preguntó Ji Jiaying.

Pei Wen se rió, "Nada, todavía hay algunas cosas que no se han arreglado. Termine rápidamente su cena y mírelos después ".

"Multa." La directora recordó que había mucho trabajo sin terminar por hacer en lugar de tratar de resolver el problema de su exnovio.