Namjoon decide pasar tiempo lejos de los fans y sus compañeros, debido a que ese día lo tenían libre, por lo que se dispone a hacer un cronograma didáctico de lo que haría, cosas como divertirse y tener tiempo a solas. Pero sus planes serán arruinad...
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Durante la mañana, bien temprano, Namjoon se dirigía a la sala principal de la casa. Por un buen milagro; ese día no habían actividades para hacer, por lo que decidió crear un cronograma, quería disfrutar de la primavera que pintaba cada lugar de los parques verdes con flores y colores hermosos, sentía que era demasiado hermoso ese día para desaprovecharlo.
Saldría a pasear en bicicleta, escucharía algo de música, leería alguno de los libros que tanto le gustaban, pasaría por algunos negocios para comprar más de ellos o quizás alguna planta que le gustara, también quería ir a una casa de comidas que recientemente se había inaugurado, deseaba experimentar los sabores que se ofrecían y si la oportunidad se le daba escribiría algunas letras, algo para una canción, pero esa actividad era la más espontanea.
Una vez que terminó de hacer su lista, la guardó en el bolsillo de su chaqueta de Jeans, la cual era negra de tela fina, mientras que debajo llevaba una remera mangas cortas azul y un buzo negro ajustado, pero cómodo.
Levantándose del sofá caminó por el corredor de la casa para dirigirse a su cuarto en busca de sus auriculares, pero fue abatido por el golpe de un cuerpo en frente de él, que en su momento no vio.
—¡Namjoonie! —Exclamó el castaño mirando al más alto.
—Buenos días, Jinnie —Dijo sonriendo mientras continuaba su camino.
—Buenos días —Saludó —¡Espera, Nam! —Llamó en un arrebato tomando su brazo —¿Vendrías a la casa de mis padres? —Preguntó observando sus ojos.
Aquella pregunta lo había tomado por sorpresa, no esperaba que Jin quisiera hacer algo justamente ese día, él ya tenía planes y quizás le molestaba un poco el tener que dejarlos de lado.
—Jinnie... tengo otras cosas que hacer —Respondió con pena, porque realmente no quería rechazarlo.
—¡Oh! descuida, tendré que decirle a mi madre que iré solo —Dijo soltando su brazo, mientras desviaba la mirada hacia el suelo.
—¿Y los demás? —Preguntó.
—Me rechazaron —Dijo con una risa fingida, sintiendo pena por él mismo —No te preocupes Nam, debí pedirlo antes de que todos hicieran sus planes —Concluyó mientras se alejaba hacia la salida de la casa.
En ese momento sintió el remordimiento de no ir con él, sentía que al final se pasaría el día pensando porque no fue con Jin y no disfrutaría nada de su cronograma, por lo que liberó un ligero suspiro y salió detrás del castaño.
—¡Jinnie! —Llamó abriendo la puerta de la camioneta —¿Aún puedo acompañarte? —Preguntó sorprendiendo al joven.
—Sí, ¡Claro! —Respondió con una sonrisa mientras sus ojos brillaban de la emoción.
El peligris continuó por sentarse en la parte del acompañante, mientras se abrochaba el cinturón sintiendo una pequeña incomodidad por parte de Jin, quién no dejaba de observarlo, parecía estar demasiado feliz y claramente se le notaba en su sonrisa.
