Brackets

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Niñez: Cuando encuentras las estrellas

-¡Él tiene dientes brillantes y yo los quiero tener también!

- ¡Tweek, por el amor de Dios!  ¡Escuchaste al odontólogo, tú no necesitas brackets! - El hombre se acercó para arrebatarle el lego que estaba a punto de morder- ¡Ya deja de meterte cosas a la boca o le diré al Dr. Roberts que no te premie en la próxima consulta! - Finalizó Richard con autoritaria voz, abandonando la habitación.

El pequeño se cruzó de brazos, sentándose frente a la torre de legos. Desde que vio al niño de cuarto grado sonreír junto a sus amigos, había sido fascinado por los pequeños metales rodeados de coloridas ligas que adornaban sus dientes, por lo que  le había insistido a sus padres llevarlo al dentista. El Doctor felicitó al niño por su salud dental, y le explicó no podían ponerle brackets.

El ruido de su padre al abrir la puerta de nuevo interrumpió su nebulosa mental. Se apresuró a secarse las lágrimas con las mangas de su camisa verde y le miró, intrigado.

Tu amigo te vino a buscar - Al oír eso, la tristeza abandono su rostro dando paso a una amplia sonrisa - te dejaré ir porque es el hijo de Thomas, pero conoces mis reglas - El niño las repaso en su cabeza: Prohibido comer cosas que le ofrezcan extraños, no alejarse de Craig y tomar su mano al cruzar la calle. Y no ir muy lejos o a sitios desconocidos - Tienes permiso hasta las 6.

El pequeño rubio asintió energéticamente y bajo apresurado a recibir a su amigo.

- ¡Craig! - Al verlo rodeo con sus brazitos al pelinegro, hundiendo su rostro en su poncho azul.

- Hola Tweek - saludo con su característica voz nasal, peinando con cariño los rizos rubios. A Richard todavía se sorprendía con la voz gruesa del infante. - ¿Listo para ir al parque?

¡Si! - Se separó de él para tomar su mano, su padre le miró atentamente. El niño entendió el mensaje. - Ah, tengo permiso hasta las 6 solamente.

- A las 6 te traeré de vuelta entonces - Craig sonrió y observó al mayor - Nos vemos, señor Richard.

- Que les vaya bien, chicos. Y cuidado al cruzar las calles. - Ambos asintieron antes de dirigirse al parque para reunirse con sus amigos.

El trayecto se hizo corto mientras conversaban acerca de la visita al dentista de Tweek, quién omitió el tema de los brackets. A Craig le encantaba la imaginativa manera en que el menor le narraba acerca de su día.

-Al fin llegan - Les recriminó un pequeño castaño en la entrada del parque, para luego de chocar puños con los dos. - Ya comenzamos a jugar hace uuuuf - El niño estiró los brazos despacio.

-Mentira Clyde, no nos tardamos nada - Le enseño su reloj- ¡WonderTweek llegó a la velocidad de un tornado! -Craig sonrió enternecido y Clyde rodó los ojos.

- Vamos con los demás de una vez. - Clyde los condujo hacía el círculo de niños sentados en forma de indio. Estaban algunas niñas de cuarto grado, el Team Stan y el grupo de amigos de Craig. Token les había dejado un espacio.

- ¿De qué es el juego? - Cuestionó el menor del grupo, Clyde procedió a explicarles en voz baja mientras el resto de niños le dedicaban total atención a la botella que giraba en el centro.

- Tienes que esperar a que la botella se pare, y las dos personas que señale se tienen que besar. - El pelinegro alzó una ceja.

-Pero yo no quiero besar a nadie.

-Yo..yo tampoco - Clyde alzó los hombros en respuesta.

- De eso trata el juego.

Los tres se quedaron en silencio, viendo a Kenny darle un beso a Bebe. Algunos niños en el círculo les aplaudieron. Otros se reían, y unos pocos solo observaban la escena con curiosidad o recelo. Wendy volvió a girar la botella. Al detenerse, la botella señalaba a Red y a Craig. Por alguna razón que desconocía, Tweek se sintió incómodo con el resultado.

-¡Beso, beso, beso! - Coreaban los niños en unísono.

-¡Cuidado le das con los brackets, Tucker! - Bromeo uno de ellos.

- No voy a besar a nadie - Repitió Craig, deteniendo el coro.

- ¿La vas a besar o eres un bebé?

- Si Stan, Craig está asustado. Buaaaa - Cartman hizo ademanes de llanto, burlándose, a lo que le siguieron el resto del Team Stan. Craig chasqueó la lengua  acercándose a la pelirroja a regañadientes, plantando un rápido pico en sus labios. Todos los niños celebraron, excepto un rubio que sentía su estómago encogerse.

El juego continuo con normalidad hasta que fue el turno de Wendy y Token besarse, cosa que causó una riña entre los niños por las quejas de Stan.

Atardecía y las niñas y el Team Stan se retiraron del juego, y todos decidieron volver a sus respectivas casas. 

Craig tomaba fuertemente la mano de Tweek rumbo a la casa del pequeño rubio, quién se le notaba desanimado.

-¿Qué pasa Tweek? - Craig se detuvo unas dos cuadras antes de llegar a su destino, mirando al ojiverde. Al no recibir respuesta, siguió intentando - Mmm, ¿Querías que te tocará besar a alguien? - Tal vez era eso. Tweek asintió.

- Quería saber que se siente besar a alguien - Murmuró, después de unos minutos se silencio, Craig suspiro e inclino su rostro hacía él, cerrando sus ojos.

- Puedes besarme si quieres- Tweek dudo unos segundos antes de colocar sus labios encima de los de su amigo para dar un beso más prolongado a los que solía darle en la mejilla a sus padres o al mismo Craig. El niño pelinegro lo imito y se separaron después del corto e inocente roce.  Entonces, Tweek tuvo la oportunidad de ver por unos segundos la sonrisa que tanto admiraba.

- ¿Ves Tweek? No es la gran cosa - Craig giro su rostro y jalo su pequeña mano para seguir caminando. A pesar de que el de gorro azul le restaba importancia al asunto, Tweek pudo notar el rubor suave acentuado en sus mejillas.

Y aquel día, Tweek descubrió que los dientes brillantes no era lo único que le fascinaba de Craig.

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Tweek es un año menor que todos.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2021 ⏰

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