EPÍLOGO

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—MIN YOONGI—

Un Año Después…

Sostengo a mi hija cerca mientras veo a mi esposo riéndose de algo que uno de los niños que lo rodeaban decía. Es el aniversario del país y una vez más estamos en el edificio Min Incs. Solo que esta vez las puertas frontales del edificio están abiertas para que las personas entren y salgan cuando quieran. En la planta principal tenemos cosas diferentes para que los niños hagan, una de esas cosas es la pintura facial.

Me giro con mi hija en brazos para mirar la pintura del Edificio Min que creó mi esposo antes de que nos encontráramos. Inmediatamente lo tenía sellado en una caja transparente y enmarcado. Pude haber vendido la compañía, pero mantuve la propiedad sobre el edificio. Nunca podría separarme de algo que nos uniera a JiMin y a mí.

Beso la parte superior de la cabeza de mi hija antes de dirigirme hacia mi esposo. Reconozco a muchos de los niños aquí hoy. Una gran parte de ellos regularmente van al centro comunitario. Todavía no puedo olvidar la expresión en la cara de mi esposo el día que le dije que él era el dueño.

Ha hecho mucho con eso en el corto año que lo ha tenido. YoonWoong se fue hace mucho y nunca dañará a otro Omega. Me aseguré de eso. Me gusta que ahora pueda usar parte de la atracción política que tengo para el centro comunitario. Haría cualquier cosa por mantener la sonrisa en la cara de mi esposo. Cuando él está feliz, soy feliz.

Ambos pasamos gran parte de nuestro tiempo allí. Es por eso que vendí la compañía. No podría estar en dos lugares a la vez y quería estar con mi familia en crecimiento. JiMin está en el centro. Estoy en el centro. Me acerco a mi esposo cuando veo que un hombre comienza a dirigirse hacia él. Conozco la mirada. Él imbécil está casi en él. JiMin lo mira, pero sus ojos me atrapan dirigiéndome hacia ellos. Le lanzo una mirada a el estúpido alfa que he perfeccionado en el último año. Mantente alejado de mi esposo. Es uno que tengo que usar más a menudo de lo que me gusta.

JiMin se da vuelta, sabiendo que estoy aquí. Él niega con la cabeza, haciendo que sus rizos rubios salten. Son los mismos pequeños rizos que le dio a nuestra hija. Rezo para que nuestro próximo hijo sea un alfa. Voy a necesitar toda la ayuda que pueda obtener.

—¿Estás listo? Esta noche tenemos planes para cenar,— le recuerdo. La reserva es para dentro de unas pocas horas, pero tengo planes que incluyen a mi esposo de espalda mientras nuestra hija toma una siesta.

Necesito meter otro bebé dentro de él. Él dijo que quiere una gran familia y siempre le doy a mi esposo lo que quiere.

—TaeHyung está trayendo a Hoseok otra vez,— me mira. La abuela de TaeHyung dio un giro positivo y al parecer también su vida amorosa. Ha estado con el mismo hombre durante más de seis meses. Estoy bastante seguro de que es un récord. Espero que se quede porque a mi esposo le encanta salir con ellos por la noche. También me gusta Hoseok. Él disfruta de un buen whisky y puede hablar sobre béisbol todo lo que pueda al igual que yo.

Él se pone de puntillas. Me doblo un poco para que nuestras bocas se encuentren. Intento profundizar el beso, y mi omega se ríe.

—Vamos a llevarte a casa. Sé lo que necesitas.— Él me da una pequeña sonrisa. —Estás intentando meter otro bebé en mí.— Sé que las posibilidades no son grandes. El doctor dijo que sería difícil que lo volviera a embarazar por su reciente alivio. No me atrevo a elegir cuál me gusta más: si redondeada con mi hijo o cuando está exactamente así.

Gimo mientras lo pienso, y JiMin se ríe porque ya sabe lo que estoy pensando. Él siempre lo hace. Él mueve su dedo hacia mí para acercarme. Me inclino aún más. Sus labios van a mi oído.

—No tienes que elegir. Ya estoy embarazado.— Mi pene se vuelve completamente duro ante sus palabras. Ya puedo verlo redondo con mi bebé. Retrocedo y coloco a nuestra hija en sus brazos. Él la toma. Antes de que él pueda moverse, la estoy levantando, acunándola en mis brazos mientras los saco a las dos del edificio. Escucho a la gente reír y animar. Muchos de ellos están acostumbrados a que yo haga esto.

—Alguien tiene suerte,— dice NamJoon mientras abre la puerta del coche con una sonrisa.

Soy más que afortunado.

EL FIN

ENCANTADO ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora