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Estamos sentados en clase esperando pacientemente, la señorita Gomez se ve estresadísima, el sudor corre por mi frente, tres minutos, no, dos, dos minutos y todo se acabará, no volbereé a ver esta clase en dos meses, recorro mis ojos por toda el aula, ahí esta Lola, con sus churos despeinadísimos, por ayá Andre tan perfecta como siempre y al final del pasillo, Leo, siempre lo he visto medio raro, no le gusta hablar con nadie, no lo sé, me agrada... me quedo mirándolo, se percata, cruzamos las miradas, fue incómodo, me sonríe, le viro los ojos, no quiero un novio, no ahora, solo quiero terminar clases.

Un minuto, comienzo a empacar mis cosas, nadie más se percata... el tiempo comienza a arrastrarse, cada segundo me equivale a un minuto, no, a una hora, ya casi, treinta segundo, la maestra Gomez dice algo, no le presto atención, tal vez si es que pinto algo... saco mi cuaderno, el tiempo va tan lento que alcanzaria a pintar la Monaliza, dibujo un trazo, luego otro, o o llamado de atención, la profe me resalta que todavía no acaban clases, media aula se rie , suelto el lapiz, finjo atenderla, pero no puedo, dies segundo, nueve, ocho, siete, seis cinco, cuatro tres dos uno... me paro y grito, pero nada, todavia no ha sonado, me siento avergonzada, avergonzadísima, que será, se ha dañado el timbre? No pienso quedarme un segundo más en esta clase, y ahí está, el timbre que señala el final del día y del año electivo suena, suena tan gloriosamente que cierro los ojos y vivo el momento, no me cuestionen, no es que no me guste el cole, no me gustan los compañeros que tengo, tal vez, sea porque son muy malos, o porque me molestan todo el tiempo, no hay ninguno que no lo haya hecho... no tengo amigos, ningun amigo, no es que sea rara, soy diferente, leo, estudio, no voy a fiesta ah, y otras cosas, que mencionaré a su debido tiempo, tal vez otro día... bueno lo que importa ahora es que se ha terminado al fin, ya no más bolas de papel y carteles en mi espalda, me siento casi libre, con una esepción, que como ya dije, la mencionaré cuando lo vea necesario... Me paro y salgo del grado sin despedirme de nadie, todos se abrazan y lloran, yo no, yo sigo mi camino, pues, no hay nadie que me interese abrazar, soy yo sola. Tengo que encogere para pasar entre toda esta multitud, me duele la cabeza, me siento mal, paso entre dos chicas cuando me mareo y caigo al piso, no es toda la gente, no puedo moberme, cierro los ojos, gran error, ya no puedo bolverlos a abrir, peor mover mi boca, ya no puedo hacer nada, nadie ahí dentro en mi pobre cuerpo responde, me quedo ahí, quieta, ignorada, hasta que todos se esparcen en dirección a sus casas o a la fiesta que ivan a hacer, no crean que me invitaron, solo oí hablar por ahi de ella, y finalmente escucho que alguien me ve, grita y habla con alguien, se que alguien me levanta y me lleva, me sube a un carro, hay mucho ruido, alguien habla con mi mamá, por télefono, así paso unos 5 minutos, en paz y calma, sin hablar, sin ver, gran forma de empezar las vacaciones, sola, en mi mundo. El carro para y me cargan, me suben a una camilla, lo siento, luego avanzamos, supongo que estaré en el hospital, deseo olvidarme de todo, quiero gritar, quiero ser libre! Pero nunca he estado más atrapada que hoy, en una jaula, completamente sola. LLoro, no siento ninguna lágrima brotar pero lloro, lloro más cuando una mano se posa en mi esplda, sé que es la de mi mamá.

una persona únicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora