León :
La voz de la madre de Dária llega a mis oídos y le digo de inmediato —no, yo la dejé esta mañana frente a su casa, ¿no llegó? —guarda silencio y continúo —a lo mejor fue a ver a Lusiana a la casa de sus abuelos o a la casa de Liuva.
—Lusiana no contesta el teléfono y Liuva me dijo que no sabe nada de ella desde anoche cuando se despidieron en la fiesta. Ya no se que hacer, estoy muy asustada, no se si ella te contó que hace unos días vio a su padre.
—Si, ella me dijo, yo voy ahora mismo a salir a buscarla, me avisas si aparece.
—Si igual tú a mí, de todas formas voy a llamar a la policía. —siento como mi corazón se pone a mil y me siento mal solo de pensar en Dária corriendo peligro...
******
Lusiana :
No puedo dejar de pensar en que llegó el día, es hoy, hoy todo llegará a su fin. Por fin terminará mi sufrimiento. En una hora le llegará el video a Dária.
A mi mente llegan mis amigas, se que ellas al principio no lo entenderán pero este es el destino que escogí . Al menos tengo el derecho de elegir cómo terminará esta historia ya que no tuve el poder de elegir como comenzó.
Voy por el mismo sitio en donde un día caminé sin saber lo que me esperaba mas adelante. Me siento muy sola. Mientras camino recuerdo cada detalle de ese amanecer inolvidable, cuando el papá de Dária me arrastró hacia el mismo callejón al que voy, cuando me miró de esa forma espantosa y me robó toda la ilusión que tenía de la vida.
Mi corazón late muy fuerte pero aparto ese día de mi mente y empiezo a recordar todo lo buen. Me niego a que lo último que recuerde en mi vida sea ese trágico día. Tomo aire y a mi mente vienen mis 14 años inolvidables con mis padres, los días con mis amigas divirtiéndonos y soñando inocentemente con un futuro prometedor. ¿Quién lo diría?, ¿quién diría que iba a tener una vida tan corta?. Por fin llego al lugar, al mismo callejón. Paso por encima de unas cajas y me siento detrás de unos tanques de basura.
Miro a mi alrededor y suspiro. Aquí empezó todo y aquí terminará, justo como lo planee desde hace meses, a esta hora mi venganza está lista y me voy en paz porque a pesar de todo en algún momento fui feliz.Tomo las pastillas de mi bolsillo, me las echo a la boca y me acuesto mientras miro al cielo y pienso en todas las personas que fueron parte de mi vida y que por fin dejarán de sufrir por mi causa...
Dária :
Siento el ruido de un carro, abro los ojos despacio, miro hacia arriba y me doy cuenta de que en realidad voy en un auto, <<¿qué hago aquí?>>.
Por un instante recuerdo el día anterior, la fiesta y creo que voy con León a algún sitio pero de pronto recuerdo cuando iba a entrar esta mañana a mi casa y alguien me durmió con un pañuelo en la nariz.
Aterrada pongo el teléfono en GPS y le mando la ubicación a León para que me rastree. En ese mismo instante veo esa mirada que aún reconozco en el espejo retrovisor y me dice :
—Hija mía ya despertaste, me impresiona lo mucho que has cambiado, estas preciosa y muy grande.
Me levanto y me siento sin apartar los ojos de él.
—¿Qué estoy haciendo aquí?, ¿a donde me llevas?.
Estoy muy asustada y mi corazón late tan fuerte como si hubiera corrido un maratón.
—Estuvimos mucho tiempo separados hija mía, por fin estaremos juntos, como antes y nadie nos va a separar de nuevo, te lo prometo.
Al ver que me ignora intento abrir las puertas de la parte trasera del auto pero están con el seguro puesto.
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1,2,3 Llegó el amor © √
Ficção AdolescentePor los pasillos de una escuela cualquiera camina Dária, una chica de cabello morado y labios pintados de negro . Cualquiera que la viera en su mundo de soledad, su ceño fruncido y su mirada desafiante creería que a ella le gusta ser así, que es fue...