MÍA [Frey y T/n]

+Capítulo 3+

Frey Stein.

T/n, T/n, T/n.

Mirarla dormir era retorcidamente pacifico.

—¿Sabes? Escuchar tu monologo ayer fue bastante interesante, tu manera de pensar y de verme es interesante. Quieres que nos obsesionemos el uno con el otro, pero tu nivel de obsesión jamás alcanzará el mío. Tu no eres la peligrosa, no eres la obsesa, no eres la loca. Ese soy yo.

<<Falta, eres una falsa de mierda, ayer te seguí, vi como te ibas de este hospital, pensé mucho en ti esa noche, en ti en mi cama mientras te ahogaba con la almohada, en ti colgada en la cafetería del psiquiátrico, en tu carne siendo repartida a los pacientes como almuerzo.

<<No hablo mucho, eso es obvio, lo estoy haciendo ahora porque sé que estas dormida, estas drogada.

<<En mi habitación guardo cloroformo y cianuro, además de armas blancas. He querido usarlas desde que llegué aquí, y lo hice. Y no, T/n, el doctor Reyes no sé colgó por su cuenta. Torturas y manipulación, dos días después se había suicidado, nadie sospechó de mí.

<<¿Dejarías que usara mis armas en ti, T/n Oliveira?

—Conociéndote, sí me dejarías. Me gustaría besarte hasta morir, quiero tocarte, tocar tu cuerpo con mi navaja. Quiero torturarte de la manera más placentera posible. La locura que nos une será la misma que nos separe.

<<Quiero irme de este lugar, quiero privacidad para hacerte lo que me plazca, pero quiero que tú también quieras eso. Jamás te obligaría a nada, al contrario, quiero que me supliques.

—Te quiero viva y para mí, quiero que seas mía.

<<Te he visto dormir, comer, etc. Eres una puta mentirosa de mierda, quiero saber por qué finges. ¿Por qué finges ser así, inocente, tranquila, loca, tierna, tonta cuando en realidad eres fuerte, valiente, pesada, fría, sádica e inteligente?

<<Finges ser débil e inocentes cuando eres muy parecida a mí. Retorcida, con pensamientos turbios, sádica, siniestra, fría, loca, obsesa, pero te gusta, amas ser así y te gusta usar esa máscara para poder manipular a las personas a tu alrededor.

<<Tu situación y la mía están invertidas, la gente me ve como alguien pequeño, débil, inofensivo, inocente, cuando en realidad soy un monstruo, tu lo sabes, yo lo sé. Soy un puto monstruo que quiero asustar a una falsa princesa.

—¿Sabes? Deberías aprender a usar bien el cloroformo, Frey —T/n abrió los ojos y me miró.

—¿Te crees que soy imbécil? Lo poco que puse en el paño fue para tenerte así, inconsciente por poco tiempo.

—Ocupa tus cuchillos en mí, haz lo quieras con mi cuerpo, tienes mi consentimiento.

Relamí mis labios antes de hablar, T/n ya se había sentado en su cama.

—Las cosas no son así de fácil, hay que tener cuidado.

—¿Por qué?

Porque no quiero volverme un adicto a ti, no quiero que seas mi obsesión favorita.

—Soy peligroso.

—Yo también, Frey, déjate llevar por la locura.

Eso ya lo hice hace mucho tiempo.

La tomé del cuello y la atraje hacia mí. Sus labios acariciaron lentamente los míos. Mis ojos se oscurecieron al igual que los de ella.

—Quiero hacerte tantas cosas, pero si te digo al menos una de ellas quedarías perturbada.

Sonrió con picardía y unas ganas inhumanas de morder su labio inferior me embargaron. Sus manos subieron a mí cuello y comenzó a acariciarlo lentamente. Mojó sus labios con la lengua y comenzó a besarme lentamente la mandíbula. Ella era letal.

—Haz lo que quieras conmigo. Llévame al mismísimo infierno si es necesario. 

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Las cosas se pondrán intensassssssss

El verdadero drama se vendrá cuando T/n y Frey tomen una decisión importante