Parte Tres

3.1K 510 392
                                    

—¿¡Porqué haríamos algo como eso!?

—¿Qué más da?, no lo pienses demasiado.

—B-besarte no sería normal.

Inupi debe suspirar con fuerza para pretender que no le ha importado, Koko continua murmurando todo tipo de cosas pero él ya no le escucha. Ha girado a ver la ventana cansado, las copas de los arboles danzan de forma suave y viéndolo bien parece que arboles como esos perturban sus entrañas, como si las hojitas se sacudieran en su garganta y las raíces se extendieran por sus pulmones.

Lo odia. Debe decirle a Akane que ahora esta enfermo.

No va a obligar a Koko a besarle, esta bien no será un problema porque de cualquier forma Inupi no sabe cómo se hace.

—Koko.

—No eres una niña, si lo fueras quiza–

—Ya entendí! —le calla exasperado, con una venita sobresaliendo en la frente y la nariz arrugada. Ha llamado la atención de Koko y se ha forzado a verle, parece haber estado divagando entre tonterías. Si Inupi fuese una niña. —No vas a besarme porque no sabes cómo hacerlo.

Koko se mantiene callado con los dientes rechinando y una de las mejillas llena de aire. Se ha vuelto un rostro sudoroso completamente rosa, Seishu tocara su frente preocupado hasta que le ve agachar la cabeza.

Oh.

Oh.

Inupi no sabe lo que es besar a alguien y mas sin embargo no se avergüenza. ¿Koko?, él esta completamente avergonzado.

—¿De verdad tu..

—No voy a darte mi primer beso —susurra tragando como puede la vergüenza que aquello le causó.

—No lo quiero —Inui le escupe decidido, intenta ser comprensivo pero en realidad a Koko le parece una dura muestra de crueldad  —Pero no esperare a que crezcas y Akane decida que has avanzado suficiente.

Seishu murmura tajante con la completa y descarada intención de provocarle. No va a obligarlo pero realmente quiere besarle, le mira de manera diferente y ya no piensa en que Koko se lamentará después, no piensa en Akane ni en el qué sigue.

Si él fuese una niña tal vez las cosas serían lo que Inupi con un pene entre las piernas esta exigiendo, pero si Koko fuese una él esta seguro que no, no serían Koko y él. Por eso no comprende, porqué debería haber sido una niña.

Las niñas son bonitas, Akane es bonita y su Madre igual.

Seishu es brusco y grosero, tan característico como un niño creyéndose rudo y genial; aun así él piensa que es tan lindo como una niña. Va a enseñarle a Koko que él puede cumplir con las expectativas que tiene de un primer amor, un primer amor mutuo.

Ambas manos pequeñas y cálidas provocan un sonido sordo cuando son puestas con brusquedad sobre sus mejillas, Koko ha cerrado los ojos con fuerza e Inui susurra solo para él.

—Vamos a hacerlo.

Bien.

Ha escuchado los murmullos en los ojos del rubio y las suplicas sin palabras, ignoró el sentimiento agridulce en su garganta y la sequedad en su boca. No pregunta porqué, no se cuestiona si lo que hace esta bien y no hablara ninguna duda hacia Seishu. Muchas veces le ha observado antes, conoce cada una de sus expresiones y ya memorizó el lugar al que pertenece cada pestaña en el montón dorado, pero jamas le había visto cómo intenta verle ahora; ha suspirado profundamente un par de veces esperando y segundos después en una lucha con su nerviosismo, cuando Seishu está lo suficientemente cerca todo toma un color azul.

Seishu | KokonuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora