LA FÓRMULA DEL AMOR [Yoonmin]

Dos

—Quedo deliciosa —Jungkook me regala una sonrisa antes de levantarse de su asiento —No nos esperes despierto, llegaremos pasadas las tres treinta de la mañana

—De acuerdo —imito su acción y me levanto.

—Gracias Jimin —se acerca a mí y me da un beso rápido —Te veré mañana —se despide y sale del comedor.

Me siento nuevamente y no pasa mucho cuando veo a mi hija correr hacia mí para despedirse.

—Nos vemos papi, deséame suerte —me besa la mejilla

—Con cuidado cariño, llámanos si necesitas algo —la abrazo.

Nos despedimos y sale de la casa. De nuevo me quedó solo.
Estoy acostumbrado pero por un momento creí que Jungkook me pediría que lo acompañará. No sé, antes era así, el y yo éramos más unidos, pasábamos más tiempo juntos y hablábamos más.
Eso era hasta que Mina cumplió quince años. Nuestra relación cambió drásticamente, el se distanció de mí poco a poco. Cada vez pasaban menos tiempo en casa y había ocasiones en las que ni siquiera llegaba a dormir.
No me mal interpreten, el jamás ha sido grosero o violento conmigo, pero sus indiferencias y falta de interés duelen más que lo físico.

Me levante de la silla y camine a mi habitación. Me puse la pijama y me recoste en el colchón.

No era la primera vez que el hacia algo así, ignórame para sus cenas con inversionistas. Pero si era la primera vez que no lo niega cuando Mina lo menciona.

Trate de ignorar mis pensamientos y me deje llevar por la noche.

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-Así qué ya tienes novio —dije más para mí que para ella —¿Cuántos años tiene?

Mina puso los ojos en blanco y se metió un pedazo de pan a su boca —Tiene veinte

—Es muy grande Mina —la mire, lo cual pareció no importarle porque continúo con su almuerzo —Es hasta ilegal, tu apenas tienes diecisiete y...

—¡En un par de semanas cumpliré dieciocho! —exclamo fastidiada —Y por si te interesa, el cumplió veinte ayer

—¿Y eso qué? —tome un sorbo de café y continué—Cariño debes entender que son dos años que el te lleva y aunque no lo parezca ahora, van a tener problemas en un futuro por la diferencia de edad

—¿Quieres terapiarme? —soltó una risota

—¿Que? No

—Lo digo porque no solicité un psicólogo —comento y se levanto de la mesa —¿Por qué no opinas lo mismo que papá? —me mira —El si me entiende

—Mina —me levante y me acerco pero ella retrocede —Papá y yo somos muy diferentes pero lo que te digo yo no es para lastimarte ni mucho menos, simplemente quiero que no sufras.

Ella suelta una risa amarga —Creo que ese es el problema, pasas todo el día en casa y ni siquiera me conoces. Papá pasa todo el día en la oficina y aún así me comprende, tiene una mejor relación conmigo que tú —escupe eso último con dolor y enojo

Me quede en blanco —Mina...

—Ya, déjalo. Te amo mucho y no pienso enojarme contigo por una estupidez —tomo su mochila y salió de la casa

¿Así que consideraba que Jungkook tenía una mejor relación con ella?
Lágrimas se empezaron a acumular en mis parpados pero no quería llorar. Sus palabras había sido hirientes, pero me dolía más que mi hija sintiera eso conmigo. Yo siempre he tratado de estar con ella, de apoyarla y darle consejos. Si le prohibía algo era por su bien.
Pero demonios ¡ni siquiera sabía qué ella le gustaba este chico! ¡No sabía ni su nombre!
¿Que clase de padre soy que ni siquiera sabe el nombre de su yerno? Pasaba todo el maldito día encerrado en casa y ni siquiera hacia bien mi trabajo como padre.

Necesitaba entender está familia. A mi hija sobre todo en este momento.
Tome las llaves del auto y salí rumbo a la oficina.

Jungkook

—Lo siento, la propuesta fue declinada señor Jeon —cite las palabras de el idiota de mi ex socio

—Te lo dije Jungkook, ellos no buscan proyectos en México y menos con un extranjero —Jin se recargo en la silla sin dejar de mirarme —Olvidemos el proyecto del hotel y concentrémonos en el centro comercial

—Suena ilógico que no quieran invertir con nosotros —me levanto y miro a la ventana -Iré por un café

—Mejor por una copa, yo invito -siguiere con una sonrisa picardía

Antes de poder responder oigo el teléfono sonar y enseguida respondo.

—¿Qué pasa Sunny?

—Señor Jeon, tiene una visita —hablo a través de la línea

—Sabes bien que no puedo recibir visitas, acabo de terminar una reunión y estoy ocupado —regaño con mal humor

-Oh. disculpe —interrumpe —Pero es que vino su esposo...

Me sorprendí, Jimin tenía años que no pasaba a verme a la oficina. Seguro era un tema importante y urgente —Dile que pasé —accedo y cuelgo —Jin puedes irte, mi esposo vino y seguro no es para nada bueno —me siento nuevamente

—¿Acaso crees que sepa lo de tu amante?
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05/08/21 21:15