★ : choose | 𝗵𝘆𝘂𝗻sung !

՞.𓏲࣪ 03 : un ángel y una parca ៹𖧧

jisung llenaba los papeles de alta médica para uno de sus pacientes, mientras escuchaba las manecillas del reloj sonar una y otra vez.

tik, tak. tik, tak.

un suspiro cansado escapó de sus fosas nasales y recargó su rostro en la palma de su mano izquierda, terminando de firmar los papeles y releyendolos por lo que él creía, sería la última vez.

sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal y la falta de aire en el ambiente, levantó su vista temiendo ver a la figura tan conocida para él, pero a la vez tan indeseada para otros.

━ felix, ¿cómo te va? ━ preguntó amable al ser de luz que pasaba a su lado, moviendo algunas cosas de su escritorio y ojeando lo que sung leía.

━ bien, ya sabes, como siempre. ¿tú cómo estás? ━ devolvió, jugando con las plumas que jisung tenía en una latita a un lado suyo.

━ no me quejo, ¿qué te trae por aquí?

jisung dejó sus cosas a un lado para prestar total atención a felix, quien dejó de jugar con las cosas ajenas una vez notó que sung detuvo sus actividades por él.

━ pues, tenía un rato libre y pensé en pasar a saludarte. hace rato no vengo a tu consultorio a verte. ━ miró los ojos azules del ángel, conectando ambas vistas al instante y permitiéndole ver lo mismo que había visto él tiempo antes.

jisung no resistió ver tanta muerte y dolor, por lo que apartó la vista con sus ojos llenos de lagrimas, ver la muerte nunca había sido algo a lo que estaba acostumbrado.

━ sabes que prefiero que no hagas eso conmigo, no puedo aguantarlo.

━ sí, lo sé. pero bueno, así es la vida, ángel. ━ felix se acercó a la puerta del consultorio, mirando una vez más a han antes de marcharse. ━ es bueno verte, pero no te metas en problemas. oí por ahí que el diablo anda suelto, y ya sabes qué pasa cuando llegan esas noticias a la tierra.

jisung no lo miró, simplemente lo despidió y tomó sus papeles para seguir con lo suyo. felix salió del lugar para volver a su trabajo habitual: dar el último aliento de vida de las personas, para llevárselas a otro lugar. o bueno, a lo que quedaba de ellas.

momentos después el ángel salió del consultorio para encaminarse a la guardia de enfermería, viendo a felix rondando por las habitaciones cercanas.

siempre respetó su trabajo, a pesar de no tolerarlo. felix no era un ángel, que acompañe a la persona hasta su último respiro, más bien, era un derivado de la parca, hijo de una de las tres diosas del destino.

felix vestía ropa negra, con hilos colgando por todo su ropaje. según felix le había explicado, esos hilos eran los destinos de las personas a las que tenía encargado, con hilos dorados, blancos y negros, todos trenzados entre sí.

jisung pensaba que era bueno en lo que hacía hasta que lo conoció a él, felix se encargaba de darles la mano, sonreírles y decirles que todo iba a estar bien, aguantaba los llantos sin que le afecte y los llevaba hasta donde sería su último destino para lo que quedaba de su eternidad.

entristecido por el hecho de que el joven ser de luz y hilos colgantes, no conocía más que eso, o por lo menos no se daba el lujo de conocer más allá. trabajo de tiempo completo, le dijo una vez en una de sus charlas cortas.

volviendo a su realidad, lejos del trabajo de felix, habló con unos cuantos enfermeros y volvió a su labor diaria.

caminando entre los pasillos de terapia, volvió a encontrarse con él, se lo notaba serio y más tenso de lo normal. varios doctores pasaban por su lado, sintiendo un escalofrío recorrerlos al instante, sin notar la presencia del rubio.

━ ¿todo bien? ━ preguntó, a vista de los demás; al aire.

felix asintió desganado, corriendo de su rostro las hebras doradas para mirarlo bien. ━ era un niño, con cáncer.. ━ mostró entre sus manos una tijera, con un hilo trenzado cortado justo antes del final.

jisung hizo una mueca triste, sabiendo que había sido difícil para él tener que cortar los hilos del destino de aquel niño. le dio un abrazo antes de que el rubio palmeara su hombro y siguiera con su camino, sung después de verlo avanzar unos metros decidió hacerlo él también.

de vez en cuando se sentía mal por ser el único que podía ver a felix dar vueltas por ahí, aunque el rubio es la única persona con la que puede hablar libremente, después de todo, un ángel y una parca, por más rara relación que tengan, era de las pocas amistades tenía.

salió de terapia buscando la habitación de su adorado jeongin, para saludarlo y poder seguir su paseo por las habitaciones. jackson pasó por su lado y lo saludó sonriente, chocando hombros como siempre.

cuando llegó a la habitación de innie, cuando tocó el picaporte volvió a escuchar el ruido de las manecillas del reloj.

tik, tak. tik, tak.

tragó duro, sabiendo lo que significaba, y tomó coraje para entrar a la habitación finalmente.

━ buen día, buen día, pequeño innie~ ━ canturreo alegre, recibiendo la sonrisa hermosa del infante y sus brazos bien extendidos esperando por un abrazo suyo.

el diablo está suelto, atrápenlo.