BETRAYED (SKZ)

29.

Minho comenzó a caminar de un lado a otro en su habitación. Se sentía inquieto y ansioso, eran las 7 de la tarde y agradecía que Haerim aún no llegaba a casa, ya que, se había estado quedando en su mansión en la última semana, pues, la chica no quería ver a su padre en un tiempo y Changbin le pidió a Minho que cuidara de ella.

El chico se sentó en la orilla de la cama y ocultó el rostro en sus manos. Luego de la conversación con Hyunjin, se sentía incómodo y un poco molesto por la situación. Le molestaba la idea de tener que limitar su comportamiento normal con Haerim.

"Nada de coqueteo" -Se repitió a si mismo mientras se levantaba la cama y caminaba hacia la puerta de su habitación.

Al abrir la puerta, no reaccionó a tiempo y se estrelló contra Haerim, quien justo iba a entrar. La chica perdió levemente el equilibrio por sus tacones y se afirmó de la camisa del chico.

Minho tragó saliva al verla tan cerca de su rostro.

Soltó una risa nerviosa al darse cuenta de que había desviado su mirada hacia sus labios, inconscientemente.

"Cocina"

Haerim ladeó la cabeza intentando comprender al chico quien sólo había pronunciado esa palabra y la alejó para luego bajar la escalera con torpeza.

La chica siguió a Minho y se sentó a su lado en la mesa, justo en frente de sus padres y cenaron juntos. Para sorpresa de todos, Minho hablaba más de lo normal y sus orejas estaban completamente rojas.

"¿Hijo, estas bien?" -La Sra. Lee fijó su mirada en él.

"Necesito aire. Voy a mi habitación" -Minho se levantó de la silla.

"¿Aire en tu habitación? Deberías ir al jardín mejor" -Rió el Sr. Lee.

"Abriré la ventana"

Dicho esto, Minho subió corriendo las escaleras y se lanzó en su cama mientras se regañaba internamente por lo estúpido que se estaba comportando.

Luego de unos minutos, logró calmar sus nervios.

"No debes actuar diferente. Siempre se han tratado de la misma manera y no debe ser diferente desde ahora. No pasa nada entre ustedes" -Se susurró a sí mismo.

"¿Minho?" -Haerim abrió la puerta con lentitud.

"¿Qué pasa, sabandija?" -Minho le dedicó una sonrisa poco amigable.

Haerim caminó hacia el sofá y le lanzó una de las almohadillas directo a la cara.

"Hey, cuidado con la nariz. Me gusta" -Minho sobó el puente de su nariz.

"Sabandija tu hermana" -La chica se sentó a su lado.

"Soy hijo único, genio" -Minho rodó los ojos.

"Es un decir. Estúpido" -Haerim imitó su acción- "Al menos ya se te pasó lo que sea que te haya dado. Estabas muy extraño"

"Es idea tuya. Sólo estoy cansado y quería venir a recostarme" -Minho rodeó la cama y se recostó boca arriba sobre ésta.

"Fingiré que te creo sólo porque me estas cuidando y no quiero ser una sabandija" -Haerim sonrió falsamente y él soltó una carcajada- "¿Quieres ver una película antes de dormir?"

Haerim lo observó unos segundos buscando alguna reacción de su parte hasta que Minho finalmente sonrió y asintió.

"Genial. Voy por mi pijama"

La chica salió dando brincos de felicidad y corrió hacia la habitación de invitados, donde dormía ocasionalmente, pues, más de una vez se había quedado dormida jugando video juegos o viendo películas con Minho.