BETRAYED (SKZ)

32.

Changbin dejó las notas en el diario y escondió éste en el mismo lugar que estaba. Tomó el teléfono y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta. Ambos chicos corrieron hacia el sofá de la oficina y se sentaron para luego sacar sus teléfonos.

"¿Eres idiota? Defiende ahí. No en el puente" -Changbin regañó a Hyunjin.

"Hey. No es mi culpa que te metas en lugares estúpidos. Tú deberías defenderme a mi. Yo estoy más cerca de llegar al tesoro" -El chico se defendió.

El Sr. Seo entró a su oficina y observó a los chicos con extrañeza, ya que, parecía que ambos estuvieran en plena partida de un juego.

"¿Por qué están jugando en mi oficina?" -Habló el hombre de traje.

"Oh. Sr. Seo, estábamos esperando a su asistente que fue en busca de unos papeles para mi padre" -Hyunjin le restó importancia.

"¿Desde cuando te involucras en los negocios de tu padre?" -Changbin miró a Hyunjin con un poco de desesperación, su padre estaba haciendo muchas preguntas y eso sólo significaba que estaba sospechando algo.

"Desde que soy el único heredero de la fortuna de mi familia. Estoy a un año de ingresar a la universidad y debo empezar a interiorizarme en estos temas. ¿Alguna otra pregunta? Si quiere, podemos arreglarlo con abogados" -Hyunjin le dedicó una pequeña sonrisa cargada de emociones.

"No. Está todo bien" -El Sr. Seo miró a su hijo- "Acompaña a tu amigo a la salida, yo le llevaré los papeles personalmente a su mansión"

"Puedo esperar, Sr. Seo" -Hyunjin se cruzó de brazos y lo miró fijamente.

El padre de Changbin le devolvió la mirada al chico frente a él. Luego de unos eternos minutos, desvió la mirada y asintió, rindiendose ante Hyunjin.

Ambos chicos salieron de la oficina y caminaron hacia la habitación de Changbin, donde se lanzaron al piso para recuperar el aliento.

"Me tiemblan las manos" -Hyunjin le enseñó su mano derecha.

"Casi me da un infarto" -Changbin posicionó su mano sobre su pecho.

"Debimos pedirle a Minho que viniera. Él sabe manejar estas situaciones" -Hyunjin tragó saliva y se relamió los labios por el nerviosismo.

"Minho no sabe mentir" -Changbin se tomó el pulso a si mismo.

"No. Pero es astuto y siempre tiene algún truco bajo la manga para salir de situaciones. Es bueno trabajando bajo presión. Yo sentí por un segundo que iba a orinarme encima"

"¿Fueron al cementerio de noche o se volvieron más dramáticos con los años?" -Minho entró de golpe a la habitación provocando que ambos chicos gritaran por el susto.

"Gracias, me dio un paro cardíaco" -Hyunjin se lanzó al piso.

"Ahora si me hice pipí encima" -Changbin corrió al baño de su habitación y unos segundos más tarde salió con el ceño fruncido- "¿No sabes tocar antes de entrar?"

"Los escuché hablando de miedo y de mi. Así que pensé que asustarlos sería una excelente entrada" -Minho sonrió triunfante- "Bueno. ¿Encontraron algo?"

"Si. Un diario con notas entre mi mamá y un chico llamado Taeyang, creo que eran mejores amigos desde pequeños. Pero, su amistad se rompió cuando mamá se casó con mi papá" -Changbin sacó el teléfono de su bolsillo.

"Creo que era más que una amistad. Cuando leí las notas, sentí que era un amor prohibido porque Taeyang no tenía tanto dinero como el Sr. Seo y el abuelo de Changbin, obligó a su hija a casarse con el hombre adinerado" -Hyunjin se levantó del piso y se sentó en el sofá más cercano.