... Te invito a acompañarme en estos 30 días, dónde te contaré nuestra historia y muchas otras más, que tal vez, no sean tan ciertas y solo sean parte de mi colección de fantasías, sueños o deseos ocultos.
Pareja: HopeV/Vhope
Escrito por:
☀️ Lukka...
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- ¿Hobi, puedes besarme más? - Escuché susurrar a mi Omega cuando recién terminamos de hacer el amor, una sonrisita sincera y traviesa se asomó en mis labios y asentí, recordando la pequeña manía que Taehyung tuvo cuando recién iniciamos la relación, repitiendo cada vez que podía, la acción de juntar nuestros labios sólo porque sí.
Cerrando mis ojos y dejándome llevar por el dulce sabor de su boca, mi mente viajó a ese lindo y divertido recuerdo.
Luego de que Tae al fin me aceptase como su Alfa y hubiéramos consumado por primera vez nuestro amor tras aquella mañana de lluvia, las cosas avanzaron demasiado rápido, aún así, me encantaba.
Se convirtió en una costumbre abrazarnos, hacer el amor y después de ello susurrar un "buenas noches" en las pocas ocasiones en que uno se quedaba en la casa del otro, ya que todavía no vivíamos juntos.
Yo sabía que él me quería, o más que eso, me amaba por sobre una necesidad carnal o por nuestros lobos, pese a ello, hubo un tiempo en que me debatía si mi lindo Omega tenía alguna obsesión con besarnos.
Cuando me atrevía a preguntarle de vez en cuando, él sólo me respondía con la misma frase siempre:
- Claro que te quiero, pero ahora que probé todo de ti, necesito tus labios en los míos, ¿Puedes besarme más? Somos jóvenes Hobi, no tenemos nada que perder. -
Y tras esas palabras, sonreía encargándose de que mi mente dejara de funcionar y asintiera de acuerdo a sus palabras.
Era solo el principio, no debía preocuparme por nada, me gustaba él, me gustaba su boca y me gustaba la manera en que se movía cuando pasábamos a otras cosas.
Y esas cosas, también tenían su magia.
Taehyung no dejaba de sorprenderme nunca, podía ser dulce y tierno durante el sexo, pero en ocasiones, era atrevido, juguetón y dominante, sujetándome por la corbata de mi traje y lanzando mi cuerpo contra la primer superficie que se le cruzará, pegándose a mi y diciendo con voz sensual a mi oído lo siguiente:
- Tengo ganas de follar Hoseok, pero también podemos ser cursis haciéndolo, soy azúcar, no soy una maldita gomita, podemos besarnos y dejar las tonterías, lo puedo hacer en público, no sólo darte un beso, darte cientos... Y que se jodan si no les gusta.
Había ocasiones en el desayuno, el almuerzo o la cena dónde repetíamos y por momentos, la comida se dejaba al olvido. Él me besaba, yo lo besaba también y me provocaba a más al morder su labio lleno de brillo labial sabor a frutas.
Una costumbre que nunca se fue de esos momentos era precisamente el que en diversos días, Taehyung usara un labial y brillo combinados para dejarme sus besos marcados en el cuello, mirando antes de irme a trabajar su obra de arte en mi piel y sonriendo con suficiencia al prácticamente marcarme como suyo.
Podría parecer excesivo, pero a mí me provocaba una combinación entre la ternura, la diversión y la excitación.
Todos sus amigos y los míos admitían que estaba perdido sin él, que comenzaba a ignorar a cualquier omega fuera de nuestro círculo social y jodidamente era cierto.
Aunque Tae se encargaba de recordarme que no me debía sentir como en una cárcel y que de todas formas, su alma, cuerpo y corazón estaban como el santo Grial mientras siguiera besándolo.
- Hobi, ¿Puedes besarme más? Olvida lo que dicen los chicos, son unos idiotas, solo encárgate de tener tu lengua enredada a la mía y seremos sólo tú y yo por siempre. -
Y tras esas palabras, de nuevo volvía a solo cerrar mis ojos y dejarme llevar por su piel, sus gemidos y el olor que desprendía al liberar sus feromonas.
Normalmente no conformes con una sola posición descubríamos muchas, su favorita era montarse sobre mi y tomar el control de la situación. Sus caderas bajaban y subían conforme las mías trataban de acoplarse a su ritmo y conseguir tocar más aquel punto dulce dentro suyo.
El cuarto se envolvía de una abrumadora mezcla de olor a sexo, gemidos, jadeos, el rechinar de la cama y por supuesto, el sonido de nuestras pieles al chocar.
Me decía al oído con esa hipnotizante voz y luego de ello, un chillido salía de sus labios terminando sobre nuestros abdómenes y yo dentro del condón, dejándonos exhaustos, pero no lo suficiente para que mi Omega no pudiese volver a repetir.
- Hobi, ¿Me besas un poquito más? -
Mis labios cansados de tanto hacerlo lograban formar una sonrisa y obedecía a su petición fielmente dejando que tomara todo lo que quisiera de mi sin importar nada, ni nadie.
No supe exactamente cuánto duró aquella época en que nuestras bocas parecían estar pegadas, pero admitía que extrañaba un poco a la misma, sonriendo entre medio del beso que ahora nos dábamos y provocando que él hiciera un lindo puchero mirándome con ojitos molestos.
- ¿De qué te ríes?, ¿No te gusta besarme? -
Negué repetidas veces y volví a soltar una risilla llena de ternura, sujeté su mejilla y junte nuestras frentes, encantado con su olor enlazado al mío.
- No es nada, vamos a dormir, pero antes, ahora tú ¿Podrías besarme más? -
Él simplemente sonrió con dulzura y asintió, dejando que me perdiera en el dulce sabor de su lengua y de sus labios.
Hola, hola, soy yo, el chico olvidadizo, una disculpa por la demora de mi capítulo, estos días he estado escribiendo mucho en otro de mis libros y ando con la mente en el cielo. En fin, espero tengan una semana linda, muchas gracias por leer.
PD: El capítulo está inspirado en la canción Kiss me more de Doja Cat.
