✧Día 4;; Backpack

164 18 1
                                    

Querido amor.

Aunque tus ojos jamás volteen a verme, los míos si te ven.
Aunque tus manos no expresan nada hacía mí, quiero que sepas que las mías anhelan perderse en el toque de tus dedos, en la punta de ellos, en la suavidad de tus nudillos.

Querido amor, aunque mi alma ya desgastada por el tiempo quizá te causé repulsión, quiero que sepas que ella te ama con todo lo que le da el corazón. Mi amor trasciende, mi amor libera. Y si tú me permites puedo darte ese consuelo que tanto deseas.

Querido amor, si tú así lo quieres, voy a darte todo de mí. Quiero sentirte cerca, déjame escuchar el palpitar de tu pecho cuando me recueste sobre él.

Querido amor, aunque para tí no sea más que una estrella más, insignificante en el cielo amado, quiero que sepas que para mí eres la misma luna en mis noches de agonía, el sol que me trae calma e ilumina el camino cuando la ciudad parece perderse y no hay misericordia.

Querido amor, yo te amo, y este cariño que siento es superior al de cualquiera.

¿Serías capaz de aceptar esta forma tan ridícula en la que mi amor desborda alguna vez?


Detuvo su lápiz en ese momento. En sus ojos la emoción jamás se perdió, mucho menos cuando empezó a doblar la hoja con una delicadeza casi indigna para un objeto tan banal.

Sin embargo, él había depositado sus sentimientos en aquella carta, misma que al terminar de perfumar con el aroma de sus labios, deslizó por uno de los bolsillos de una vieja mochila arrumbada en lo más hondo de su armario.

Luego de ello, apagó la luz de su escritorio y se metió en la cama para por fin poder ir a dormir, no sin antes pensar una última vez en aquella manchita azul que le había impulsado a pararse a horas de la madrugada y escribir como un loco sobre su amor.

Versos, prosas, incluso en canciones que le había compuesto, todos yacían en hojas blancas, perfectamente doblados y sellados para jamás ser leídos. Por ahora esa mochila sería siempre su baúl de secretos, escondido para nunca ser abierto, ni sus sentimientos liberados hasta perecer.

Cuentos De Verano (Shu/Valt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora