42-. Quiero respuestas.

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-¿Quieres hacer algo hoy? Estaba pensando que podemos jugar juegos de mesa, ver una película, quizás podamos hacer botana o.

Lo interrumpi.

No lo sé, me siento mal.

Hay algo extraño que recorre por mi pecho...me siento ¿hostigado? como si una aguja estuviera encajada en mi pecho, la sensacion de que todo lo que paso esta mal me consume.

¿Donde quedó esa valentía? ¿Que le pasó a ese sentimiento de afrontar las cosas?

-¿Que te duele? El doctor dejo unas pastillas por si tienes algun dolor,  dime y las hice a buscar...o quizás tenga que ir a comprarlas, no recuerdo donde las dejé...

Quizás es un golpe de realidad innecesario, no hay nada malo, no esta pasando nada malo, quizas me molesta su amabilidad, su amistad es lo que me ahoga...Yo soy el problema.

No podemos seguir cogiendo porque estoy sacando un clavo con otro clavo y aunque este clavo no me quiere, yo no tengo que utilizarlo.

No, de echo...tengo que salir.

-¿A donde?

Solte unas risitas algo ¿incomodas?

Que chismoso.

Y aunque no hay nada malo en esta habitación yo quiero llorar, mis ojos empiezan agitarse así que miro a mis piernas evitando que vea mis ojos cristalinos.

Y como si no hubiera nada raro en mi empiezo a tomar el plato de la mesa para despues parame de una forma extraña, me acerco al lavaplatos mientras Fargan me sigue con su mirada y aunque no lo vea siento la duda en sus ojos.

Se supone que debo saber porque hago lo que hago, pero en realidad no sé de donde saco estas actitudes, quiero estar bien mi cuerpo hace las cosas por si solo.

No se porque me siento asi...

Fargan...

-¿Si?

Voy a salir, quizás tarde una o dos horas.

-¿A donde vas?

Tome la esponja, hundiendola en su envase para depsues empezar a tallar mis trastes.

Tengo...que hacer un pendiente, cosas de héroes.

-¡Ostia! ¿Te puedo acompañar?

Escuché un sonido metálico, seguramente habrá chocado la cuchara con el tenedor o habrá movido su mano o su brazo de modo que algo chocara con otra cosa a su alrededor.

No, esto es...mh, secreto. Nadie puede enterarse, incluso no debería mencionarte eso.

-¿Así que en verdad eres importante?

¿¡Que!?

Ayer cogiamos y ahora es mi enemigo.

-¡Ostia!

Fargan empezó a reír y la tristeza que sentí momentáneamente la hizo desaparecer, volte mi rostro viendo como este se tapaba la cara con sus dos manos mientras reía.

-Perdon, perdón.

Solte un fuerte suspiro para después dejar mis trastes a secar.

Me voy alistar, tu te encargas de lo demás.

Perdido [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora