Mysterious Teens. (H.S) [Cancelada]

>>6.

La estúpida alarma sonó, me desperté y chequeé mi celular, 5 llamadas perdidas de Harry y 2 de Jess y 6 de Lena.

Comencé por llamar a Harry, ¿qué habrá pasado?

-Hola, Ashley. Gracias a dios.

-¿Qué pasó? ¿Estás bien?

-¿Tú estás bien? Ash, ¿Por qué lo hiciste?

-Yo estoy bien, pero no se de que me hablas..

-¿No recuerdas nada?

-No se de que hablas, pero no, no recuerdo nada.

-Llama a tus amigas, te paso a buscar dentro de 30 minutos.

-Está bien, nos vemos.

-Adiós.-Dijo y cortó.

Saque un bikini, color verde y me fui a cambiar a mi recámara. Cuando estuve lista y puse todas las cosas en el bolso, llamé a Lena.

-¡¡¡Ashley!!! Gracias a Dios, amiga.

-No recuerdo nada, no me pregunten nada, estoy bien..

-Mejor, te voy a ir a ver al entrenamiento, nos vemos. Te amo.

-Está bien, yo más. Adiós.-Dije y corté.

Di un gran suspiro y marqué el número de Jess.

-Ashley, por Dios. Que susto.

-Otra más. Estoy bien, no recuerdo nada.

-Bueno, nos vemos en la practica, si? Cuídate, por favor. Te amo.

-Bueno, me cuidaré. Nos vemos, yo también.

-Adiós.-Dijo y colgó.

Tomé mi bolso con mis cosas y bajé las escaleras. Tomé mis llaves, no había nadie.

Entré al garage y saqué una tabla, la recosté contra una pared de afuera, y cerré la habitación.

Entré a casa, comí una tostada, cepillé mis dientes, ssaqué una botella de agua de la heladera y volví a salir cuando escuché al jeep de Harry llegar.

—¿Lista? Te ayudo a cagar la tabla.

—Gracias Harry.

—De nada, ¿dónde dejaste la tabla?

—Del otro lado, entra por aquella portera.—Dije señalando una entrada al patio trasero.

—Está bien...

Trajo la tabla y la subió al jeep.

—¿Vamos?

—Vamos.—Afirmé.

Subí en el asiento de acompañante y Harry comenzó a conducir.

—¿Puedes explicarme que mierda pasó? Por favor.

—¿En serio no recuerdas nada, de nada?

—No recuerdo nada.

—Anoche, después de que te acostaste, como 1 hora después saliste de tu cuarto y entraste al cuarto de tu mamá, buscando pastillas, llorando y gritando. Tu madre te gritaba que pararas, pero tu tomaste la caja de pastillas y la llevaste a tu dormitorio, trancaste la puerta y te fuiste a tu recamara, supongo. Empezaste a tomar las pastillas, y gritabas cada vez que tomabas una. Llegaste a tomar 6, según lo que tu decías. Tu madre y tu padre estaban desesperados. Me llamaron, también a Jess y a Lena. Después sintieron que se te calló un vaso, y luego sintieron un par de golpes en la pared. Hasta que dejaron de sentir tus gritos... No podían tirar abajo la puerta, y los médicos no podían llegar. Pasaron horrible, Ashley.