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CAPITULO 14

Xiao Zhan camino directamente a su auto, Cao Tao iba a subir en la parte de conductor, pero Xiao Zhan lo detuvo e hizo que fuera del otro lado, encendió el auto y enseguida le pidió a Tao que le indicara la dirección de la casa de Wang Yibo, sin una expresión en su rostro, Zhan no apartaba la vista del camino, sus manos apretaban con fuerza el volante, estaba demasiado molesto, quería matar a todos, como era posible que una simple tarea como es cuidar de alguien le haya resultado imposible a Shi Ming.

Llegaron a su destino, justo frente a aquella casa se encontraba el guardaespaldas tatuado hablando con el doctor quien en cuanto vio el auto de Xiao Zhan se acerco para poder hablar con él

-Joven Zhan – se inclino un poco-

- ¿Cómo está? – Xiao Zhan bajo de su auto y simplemente miro indiferente a aquel médico-

-Bien, señor, solo unos cuantos golpes en la caja torácica, pero nada grave, su pierna derecha esta inflamada debido a los golpes que recibió directamente en esa zona así que será mejor que no ponga presión en ella, su nariz esta lastimada, pero por fortuna no está rota, con unos días de reposo estará como nuevo

Xiao Zhan dio un suspiro, aunque no fuera nada grave, la idea de que su posesión estuviera dañada lo ponía furioso – Bien, Se le hará la transferencia de dinero, como siempre, puede irse – Zhan le toco el hombro a aquel sujeto quien solo asintió y se fue camino a su auto, aquel medico siempre se había encargado de la familia Xiao por lo que había algo de confianza

Zhan, miro hacia Shi Ming quien en cuanto cruzo mirada con él, agacho la cabeza en modo de vergüenza, sus mejillas estaban enrojecidas y su pecho subía y bajaba de forma frenética, estaba consiente de lo molesto que estaba aquel joven, sabía que le esperaba lo peor, aquel demonio se acerco a su guardaespaldas quien se inclino aun mas cuando noto su presencia

-Lo siento, no pude cumplir con su tarea -Los ojos cerrados de Shi Ming mostraban miedo hacía aquel que estaba parado frente suyo- recibiré el castigo que usted desee

Sin tener que repetirlo Xiao Zhan hizo que Ming se levantara y enseguida le dio un golpe justo en la cara que, aunque Shi Ming superaba en fuerza a Zhan y podía devolverle el golpe aun más fuerte, se aguanto aquel dolor que le recorrió enseguida todo el cráneo, sintió como su nariz comenzó a chorrear y sentía un hormigueo en ella, aquel puño cerrado fue a parar justo en esa zona. Sin decir nada se cubrió el rostro, intentando detener el sangrado

-Agradece que no obligo a Tao a matarte – susurro mientras se limpiaba con uno de los pañuelos que siempre tenia guardado en su traje- encárgate de él, se ve asqueroso – se dirigió a cao tao, dándole a entender que curara a su compañero lo que este hizo enseguida

Shi Ming nuevamente se inclinó pidiendo perdón una ultima vez y camino hacia Cao Tao quien enseguida lo hizo subir al auto para poder curarlo dentro de el

Xiao Zhan se arreglo un poco aquel saco que por el movimiento se había desalineado y entro a aquella casa, sin pedir permiso, sin preguntar si le era permitido entrar lo hizo, sin encontrarse a nadie en la habitación principal y escuchando voces en la parte superior de aquella casa, subió las escaleras hasta aquel cuarto que tenia la puerta abierta, al llegar ahí vio a dos mujeres sentadas en la cama revisando las curaciones que había hecho el medico pero esa situación no fue lo que hizo enfureces a Zhan, si no ver a la mujer más joven acariciar el rostro de su Wang Yibo, apartando el cabello que caía por su frente y ver como él no se resistía. Xiao Zhan toco la puerta suavemente para que notaran que estaba presente y en cuando Wang Yibo vio a ese hombre parado en la entrada con una expresión molesta no pudo evitar sorprenderse e intentar sentarse en la cama, pero sus golpes aun dolían lo suficiente para no dejarlo mover con libertad

Whisky Flavored Kisses //YiZhan//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora