2 | Vigilancia constante

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Las clases, en opinión de Hermione, no eran nada productivas

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Las clases, en opinión de Hermione, no eran nada productivas. Tal vez fuera así, ya que todos los alumnos hablaban en susurros sobre Grindelwald. Corría el rumor de que se había escapado de la cárcel justo el día anterior.

"No pareces un rayo de sol". dijo Hermione cuando Tom se sentó a su lado y colocó un pergamino sobre el escritorio.

"¿Acaso suelo parecer una oscura nube de tormenta? "

"No." Dijo Hermione pero le sonrió descaradamente.

"¿Puedo probar algo Granger?" Preguntó justo cuando el profesor atrajo la atención de la clase hacia ella.

"Claro." Susurró, antes de empezar a copiar los apuntes. Pero segundos después se había olvidado de aquella extraña pregunta, y no la meditó, pues estaba inmensamente concentrada.

"Ahora, ¿qué se necesita para detectar un pabellón defensivo?" Habló el profesor.

Hermione sabía la respuesta, y como siempre iba a levantar la mano. Pero no lo hizo. No es que no lo hiciera, sino que no podía. Se miró la mano, y ésta parecía tener mente propia, y además sentía el peso del plomo.

No levantes la mano. No la muevas, mantenla quieta. Una voz habló en su cabeza, con fuerza, y de forma muy inquietante. Pero entonces se dio cuenta de que era la suya propia. Su propia voz diciéndole que no levantara la mano. No levantes la mano, no, no la levantes.

Pero entonces dejó de hacerlo. El sonido de la habitación volvió a sonar y la voz desapareció. Hermione levantó la mano libremente. La sintió más ligera.

Enarcó las cejas. "¿Pasa algo, Granger?" Preguntó Tom desde su lado.

"En realidad sí. No pude..." Ella dejó de hablar y lo miró. Él tenía un rostro severo que parecía esconder una sonrisa de satisfacción.

"No pudiste ¿Qué?" Preguntó inocentemente.

"Lo sabes, ¿no?" Ella se burló, dándose cuenta de que era él. "¿Qué maldición?"

"Una simple imperiosa". Afirmó con despreocupación.

"¿Puedo preguntar por qué?"

"Creo que puedes luchar contra ella".

Ella le dirigió una mirada escéptica. "¿Tiene esto algo que ver con Grindelwald?"

"No. Creo que deberías estar preparada para cualquier cosa que haya por ahí".

"Hablas como Harry". Mencionó Hermione, arrepintiéndose pues la entristeció un poco.

"Puedo enseñarte". Dijo después de una larga pausa.

Hermione se giró realmente para mirarle ahora, encontrándose con sus ojos. Ella los buscó, pero él bajó la mirada, tragando saliva. "Pareces ofendida". Comentó, y ella casi percibió nerviosismo en su voz. Era un hecho conocido, Tom Riddle parecía estar siempre en guardia para impresionarla.

El tiempo de un Granger (Tomione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora