Recuperación, redención y romance [TERMINADA]

Capítulo 22: Un Secreto Revelado

Bilbo dejó de trabajar para conseguir una taza de té y encontró galletas sobrantes en un recipiente que Gimli le había entregado al hobbit desde la Comarca. Se sentó frente al fuego y se preguntó cuánto tiempo estaría fuera Thorin esa noche. Bilbo no tenía hermanos, y solo unos pocos miembros de la familia que le agradaban, principalmente Tooks también, pero había podido ver el afecto genuino entre Thorin y Dís y estaba contento por ello.

Bilbo no pudo sentarse más. Se puso de pie y llevó su té y galletas a su dormitorio. El regalo de Thorin estaba muy cerca de hacerse. Bilbo no esperaba que se hubiera juntado tan rápido, pero cada vez que se sentaba a trabajar en él, había podido completar más trabajo que nunca. Bilbo dejó su taza de té a medio terminar y volvió al trabajo; sus dedos casi le picaban por hacer más. Bilbo trabajó más duro cuanto más se acercaba a terminar hasta que con una puntada final se sentó y se dio cuenta de que había terminado.

Extendió su trabajo y lo revisó, pero con un gran bostezo y aún sin señales de Thorin, decidió revisarlo por la mañana. Lo dobló, lo metió debajo de la cama y se arrastró para dormir. Bilbo se despertó y de alguna manera supo que era temprano pero se levantó emocionado. Agachó la cabeza hacia la sala principal, sin sorprenderse al descubrir que Thorin no estaba allí. Bilbo tuvo que sonreír ante el hecho de que el aterrador enano que había conocido en la Comarca había pasado toda la noche con su hermana.

Bilbo sacó su regalo y se dispuso a revisarlo a fondo y con cuidado. No sería un Bolsón de Bag-End si hiciera un regalo como este sin que fuera perfecto. Mientras trabajaba, pensó en cómo podría hacerlo para dárselo a Thorin.

Hizo su plan.

Tendría que bajar y suplicar, pedir prestado o comprar algo especial para la cena y luego le daría a Thorin su regalo y después de eso… bueno, haría sonrojar a un hobbit al pensar en lo que Bilbo quería hacer después de eso.

Bilbo pasó las manos sobre el regalo, era perfecto, era lo mejor que había hecho en su vida y si Thorin aceptaba su regalo, sería absolutamente perfecto.

Alguien llamó a la puerta y Bilbo pasó la mano por el regalo por última vez antes de doblarlo y abrir la puerta. Calia estaba parada al otro lado, frunció el ceño cuando vio a Bilbo.

"Hola, Calia", dijo Bilbo, abriendo más la puerta.

"Bilbo, estoy aquí para ver a Thorin." Calia dijo mirando más allá de él.

"No está aquí en este momento".

Calia inclinó la cabeza hacia él de manera extraña. "¿Por qué estás aquí? Pensé que te habrías mudado."

"No", dijo Bilbo con una sonrisa cautelosa. "Todavía estoy viviendo con Thorin".

"Por qué, quiero decir ... planeas mudarte pronto, ¿correcto?" Preguntó Calia.

"¿No porque?"

"Bueno, sería extraño si vivieras con Thorin y yo".

Bilbo sintió que la frialdad se deslizaba rápidamente por sus huesos. "¿Por qué Thorin y tú vivirían juntos?"

Calia dio un paso atrás e hizo una mueca. "Lo siento. Pensé que lo sabías. Dejaré que Thorin te lo diga. ¿Podrías decirle que pasé por aquí?" Calia sonrió torpemente y dio un paso atrás.