III

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—D.c..ra..Z..e..D..tr..oe.. Sño..ra...Zo..Doc... ¡Señora Zoe!.—

—¡Alejate de ese humo Mobblit!.— la doctora se levantó abruptamente del asiento delantero del auto

—...— (suspiro)

—Oh Levi ¿Ya llegamos? JAJAJA vaya hoy si fue un día pesado.— le comentó ella mientras se estiraba

Rápidamente el azabache bajó del auto para abrir la puerta del lado de la castaña.

—Oh Levi ya sabes que no es necesario que hagas eso, ya dos años y nunca me haces caso.— le dijo con una sonrisa

—Es mi deber Dr. Zoe. Nos vemos el lunes.— habló él por primera vez en todo el camino

—Hange.— le dijo ella

—¿Ah?.

—Te eh dicho mil veces que me llames por mi nombre, ya deberías haberte acostumbrado.— dijo cruzando los brazos

—No puedo hacer eso. Que tenga un buen fin de semana, nos vemos...— contestó él a secas

El azabache se encaminó de nuevo a su lado del auto mientras la castaña entraba a su casa.

—...Hanji.— dijo en un susurro inaudible y esperó a que ella entrará y se marchó.

...

Dentro de la casa Jeager Zoe una sorpresa esperaba a la doctora.

Su esposo la esperaba en el living:

—¡Querida! Justo a tiempo como siempre, Ackerman es muy eficiente.— una sonrisa acompañó el rostro de Zeke

—Sí. No quiero sonar grosera pero ¿Qué haces aquí?.— preguntó dándose cuenta luego de que la casa también era de su esposo —No lo tomes a mal. Es solamente que es extraño verte un viernes.

—Tranquila que no me lo tomo a mal.— respondió él con calma —Es verdad lo que dices pero invité a cenar hoy a los esposos Fritz, estarán aquí a las 7:00pm, ponte bella.

—¿A qué se debe la invitación?.— preguntó con curiosidad.

—Lo de siempre, negocios.— dijo él mientras dirigía su vista a otro lado del salón.— Sobre la dosis del tratamiento para el virus T-7.

—Entiendo... Ire a arreglarme ya.— una mueca de inseguridad se instaló en su cara

—Bien, dejaré que te arregles cariño, compermiso.— el rubio volteó a verla con una sonrisa.

Sin más que hablar la castaña se dirigió a su alcoba para buscar algo apropiado para la ocasión.

Se encontró con un bello vestido en color vino de mangas cortas y de escote recto.

Al probarselo este quedaba ceñido a su cuerpo resaltando su figura y una que otra curva que escondía normalmente.
El vestido llegaba hasta abajo de sus rodillas haciéndola ver bastante elegante.

Recogió su cabello en un moño desordenado y maquilló su rostro de forma natural a excepción de los labios, los cuales maquilló a juego con el vestido.

Cuando bajó al living Zeke ya la espera al pie de la escalera y los esposos Fritz ya estaban.presentes.

—Te ves hermosa, querida.— rápidamente Zeke le tendió una mano para ayudarla a bajar los últimos escalones

El Guardaespaldas • |Levihan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora