El Guardaespaldas • |Levihan|

V

Levi condujo como loco por toda la carretera tratando de perder los autos que los perseguían y con dificultad y unos cuantos vidrios rotos lo había logrado.

Ahora se encontraba junto a la doctora frente a una cabaña perdida en medio de una montaña de Japón.

Según Levi ese era el lugar más seguro para esconderse.

—No te imaginas todos los problemas que me has ocasionado.— la voz de Kenny resonó por todo el lugar en cuanto el azabache abrió la puerta —Creí que ya eras todo un hombre pero te sigues comportando como el mismo mocoso idiota de siempre.

Levi trato de cubrir (inútilmente) a la castaña con su propio cuerpo tomando una postura de defensa.

-Mira mocoso no tengo tiempo para jugar a las peleas contigo, solo dame a la mujer y dejaré que te vayas.- habló nuevamente

—No lo permitiré, Keny.— espetó con molestia mientras trataba de cubrir a Hanji —Primero tendrás que matarme.

—No tengo problema con eso.— respondió para luego apuntar con un arma a la cabeza

—¡Basta los dos!.— gritó la castaña —Si voy a morir al menos quiero saber por qué razón es que van a matarme.

Con decisión Hanji caminó hasta el frente bajo la mirada atónita del azabache y una mirada de diversión por parte de Keny.

—Por qué más va a ser, mujer. A ustedes los ricos les gusta hacerse del dinero a costillas de los pobres como nosotros.— escupió —Se lo de Jeager, es quien creó la fórmula para el medicamento y sólo vienes de listilla a querer bajar la calidad  para vender más, eres una sucia tramposa.

—¿Qué?.— aquella revelación dejó en blanco la mente de la castaña —Eso no es cierto...

—Me da igual, ya tomé el trabajo y no lo voy a dejar a medias.

En un rápido movimiento Levi se le tiró encima, tomándolo de las caderas haciendo que Kenny cayera de espaldas al suelo y la bala que acaban de disparar fallará por unos cuantos centímetros arriba de la cabeza de la castaña.

—¡Eh dicho que no lo harás!.— le gritó solo para obtener una burla por parte del otro

—¿Porqué te importa tanto esa mujercita, sobrino?.— río con burla —Mira como te descompone ¿Acaso lo hace bien?

La pregunta terminó con la paciencia inexistente del azabache que terminó por hacer puño la mano, pero antes de que pudiera siquiera rozar la cara burlesca del otro, la voz de Hanji resonó

—¡Ya basta!.— gritó empuñando las manos —¡Estoy arta de ambos ya! Yo no tengo nada que ver con los planes de los Reiss

—¿Los reiss dices?.— Kenny se levantó del suelo como si nada tirando al azabache —Mocosa impertinente como te atreves a hablar de los Reiss

—Ellos fueron los que propusieron el bajar la calidad debido a las pocas ganancias que obtenían.— reveló —Yo no tengo nada que ver en eso.

—Acabas de firmar tu sentencia.— afirmó apuntando nuevamente a su cabeza

—Rod.

—Ehh?

—Rod Reiss, habla de el y su mujer.— le dijo el azabache —Los vi salir de la mansión el viernes por la noche, estoy seguro que se refiere a ellos, no a Uri.

—¿Enano, Gordo y soberbio?.— preguntó Kenny

—Así es.— fue la respuesta de la castaña